Crema de anacardos y semillas de chía

Hoy toca un postre de cuchara, una crema de anacardos y semillas de chía que está deliciosa. La vi en el libro Chía, lino y psyllium de Clemence Catz. Por su sabor es perfecto para todo el mundo, pero es cierto que es una buena alternativa para las personas que no puedan comer lácteos. Podéis echar por encima frutos secos, semillas o las frutas que más os guste. Las cantidades de esta receta son como para cuatro personas y dura un par de días en el frigorífico. Espero que os guste...

Ingredientes:

• 90 g. de anacardos
• 3 cucharadas de semillas de chía
• 360 ml de leche de almendras
• 3 cucharadas de mie de acacia o sirope de ágave
• 1 pellizco de vainilla en polvo (opcional) 

Preparación:

1. Pon los anacardos en remojo durante al menos 4 horas. Enjuágalos y escúrrelos bien.
2. Mézclalos con las semilla s de chía y la leche de almendras y deja reposar durante 20 minutos.
3. Añade la miel o el sirope de ágave y la vainilla y tritura todo bien hasta obtener una crema.
4. Echar la crema en tarros y guárdalos en el frigorífico.
5. Antes de serivir añade frutos secos, semillas y/o frutas variadas. Yo he usado uvas verdes, kiwis, ciruelas, frambuesas y arándanos.

Compota de manzana

Hacía mucho tiempo que no preparaba compota de manzana, pero el otro día andaba un poco pachucha y me acordé de que mi madre siempre la prepara cuando hay alguien enfermo en casa. Por supuesto, es tan fácil de hacer y tan rica que la puedes preparar cuando te apetezca. A mi me gusta comerla por ejemplo con el porridge de avena del desayuno o añadírsela a los pancakes. Lo dejo a vuestra elección.

Ingredientes:

• 2 manzanas dulces
• canela en polvo al gusto
• agua

Preparación:

1. En una olla pequeña echa un poco de agua. No hace falta mucha, la justa para que las manzanas se humedezcan. Además, si te quedas sin agua puedes añadir más y la compota quedará igual de rica.
2. Pela las manzanas y córtalas en trozos pequeños. Échalas en la olla y espolvorea con un poco de canela.
3. Mezcla con una cuchara y pon la tapa. Cocina a hervor suave durante 15-20 minutos. 
4. Pasado este tiempo, quita la tapa y cocina hasta que desaparezca el resto del líquido removiendo constantemente.
5. Puedes comer la compota tal cual, puedes aplastar ligeramente los trozos de manzanas para que sean más pequeños o si lo prefieres, puedes batirla con una batidora de mano para conseguir un textura cremosa como la de la imagen. Esto depende de tus gustos y del uso que le vayas a dar.

Arroz con leche en olla express

Últimamente me ha dado por cocinar alguna de mis recetas en olla express. La falta de tiempo me ha hecho recurrir a ella en más de una ocasión, aunque debo confesar que nunca me había dado por cocinar un postre en una olla a presión y mucho menos un arroz con leche. Estaba convencida de que no podía quedar bien, pero claro, como podéis ver en la imagen, no podía estar más equivocada. Con la receta de hoy os quiero enseñar cómo se prepara un rico y cremoso arroz con leche en una olla express para que veáis lo fácil que es.

Por supuesto, si queréis saber cómo hacer el arroz con leche casero a la manera tradicional, podéis ver mi receta aquí.

En mi opinión, la principal desventaja del método tradicional para preparar un arroz con leche es el tiempo que debes dejar la olla en el fuego y que para evitar que se pegue en el fondo debes estar dando vueltas continuamente. Al hacerlo en olla express ahorrarás tiempo y trabajo, aunque si es cierto que hacer un arroz con leche en una olla express tiene la desventaja de que no ves lo que está pasando dentro de la olla, es decir, que no sabes si se está quemando en el fondo o si ha quedado demasiado líquido. De todas formas, todo esto es algo de lo que no tendrás que preocuparte una vez que hayas preparado un par de veces el arroz con leche en la olla express, porque poco a poco irás ajustando los tiempos y la potencia de tu cocina en las siguientes elaboraciones. Que os puedo decir? A mi personalmente me ha gustado mucho el resultado.

Ingredientes:

• 1 litro de leche entera 
• 200 g. de arroz 
• 150 g. de azúcar 
• 1 trozo de piel de limón 
• 1/2 rama de canela 
• canela en polvo

tocinillo de cielo

Nunca había preparado en casa tocinillo de cielo y no recordaba ni siquiera haberlo comido antes. La verdad es que me tenía intrigada, así que un día me compré uno en el supermercado. Como me gusto, pensé que elaborado en casa tenía que ser mucho mejor y no me equivoqué. Lo podéis comer tal cual o colocar sobre bizcochos o tartas de queso. Hay muchas ideas en Internet, así que tal vez un día de estos me anime y pruebe alguna de ellas.

Ingredientes:
12 yemas de huevo
300 g. de azúcar
100 ml de agua
caramelo
canela en rama, piel de limón y/o de naranja

Preparación:
Comienza echando caramelo en el molde.Puedes ver la receta del caramelo aquí.

Después, sigue preparando el almíbar a punto de hebra. Para ello pon a hervir en una perola pequeña el agua, el azúcar, la canela y las pieles de los limones y las naranjas. Cuando empiece a espesar, retira los aromas. Cuando al levantar la espátula caigan las gotas y la última se quede colgando formando una hebra, el almíbar estará listo. Al principio puede costar un poco pillarle el punto exacto, pero es sólo cuestión de práctica. Recuerda, que seguirá espesando incluso con la olla fuera del fuego.

Bate suavemente las yemas para no introducir aire. Cuando el almíbar esté templado, échalo despacio sobre las yemas y bate constantemente para que se mezclen bien. Echa toda la mezcla en el molde y pon éste en una bandeja con agua hasta la mitad para cocinarlo dentro del horno al baño maría. Hornear durante 25 minutos a 170-180 ºC.

Cuando se enfríe, mételo en la nevera durante 1 hora y desmolda con ayuda de un cuchillo. Cuanto más delgado sea mejor para que se haga de forma homogénea.

Bavarois de chocolate y café

El Bavarois es un clásico de la repostería francesa y si bien el original se prepara con nata montada, gelatina y crema inglesa, hay costumbre de llamar bavarois a muchas preparaciones frías cuajadas. Por eso el postre de hoy no es un verdadero bavarois, pero había que ponerle un nombre y el de bavarois de chocolate y café era el más indicado. Sin duda, este es uno de los postres de cuchara más rico que he comido, la textura es perfecta, no demasiada cuajada, pero si lo suficiente como para que se mantenga la forma. El sabor es delicado: café, chocolate y caramelo son una combinación perfecta. espero que os guste...

Ingredientes:

• 150 g. de chocolate para postres
• 400 ml de leche
• 200 ml de nata para montar
• 100 g. de azúcar
• 4 huevos
• 4 hojas de gelatina
• 1 cucharada de café soluble
• 1 cucharilla de maizena
• 1 vasito de licor de naranja (opcional)

Preparación:

1. Deja las gelatinas en un bol con agua fría para que se ablanden.
2. Pon la leche en un cazo al fuego y añade el chocolate troceado. Yo he usado un chocolate para postres con un 55% de cacao. Remueve hasta fundir bien el chocolate.
3. Separa las claras de la yemas y bate éstas últimas con el azúcar.
4. Mezcla el chocolate fundido con las yemas sin dejar de remover.
5. Añade la maizena previamente disuelta en un poco de leche.
6. Disuelve el café en un poco de leche y añade a la mezcla anterior.
7. Cuece al baño maría sin parar de remover hasta que la mezcla espese ligeramente. No te preocupes si no se espesa casi, al final estará igual de rico.
8. Escurre las gelatinas y añade a la preparación. Mezcla hasta que se disuelva bien. Si lo deseas, puedes echar ahora el licor de naranja. Yo nunca se lo he echado pero supongo que le irá muy bien.
9. Monta la nata en un bol y las claras a punto de nieve en otro.
10. Como la crema de chocolate estará muy caliente, pon el cazo en un recipiente con agua muy fría para que se temple un poco. Añade poco a poco la nata y mezcla suavemente. Haz lo mismo con las claras a punto de nieve. El resultado final no será muy espeso, pero al echar la mezcla en los moldes, el aire de la nata montada y de las claras harán que parte de éstas suban hacia arriba y hagan una capa que después al darle la vuelta al desmoldar servirá de base.
11. Vierte la crema en unos moldes previamente caramelizados. Yo he usado caramelo que tenía congelado y que he derretido de nuevo en el microondas. Si quieres ver cómo prepararlo, clica aquí.
12. Deja cuajar en el frigorífico durante varias horas antes de desmoldar.

mousse de yogurt y mango

La de hoy es una receta sencilla, pero de esas con las que quedas muy bien si tienes invitados a cenar o si simplemente quieres sorprender a los tuyos. La idea la he cogido del blog Bavette y la he adaptado un poco a mi manera.

Con pocos ingredientes, unos aros para emplatar y unas láminas de plástico para poder desmoldar sin problemas, obtendrás una suave y delicada mousse.

Ingredientes:
2 yogures naturales sin azúcar
200 ml de nata para montar
50 g. de azúcar glas
2 hojas de gelatina
1 mango

Preparación:
Comienza preparando los moldes. Personalmente creo que si vas a preparar dos aros uno encima de otro el tamaño de lo aros debe ser de unos 8 y 6 cm. Si por el contrario decides hacer la mousse en un solo aro, deberás usar uno de 8 cm. Una vez colocado el aro sobre el plato donde quieres servir la mousse, coloca en su interior una lámina de plástico de esas que se usan para encuadernar. Si puedes, pide en la copistería que te corten con una gillotina una lámina de tamaño A3 en varias tiras de 4 o 5 cm de anchura.

Una vez terminados los moldes, pon a hidratar la gelatina en un cuenco lleno de agua fría.

Aparte, en otro bol, monta la nata bien firme junto con el azúcar. Reserva en la nevera.

En otro recipiente bate los yogures hasta conseguir una crema. Calienta ligeramente la mitad en un cazo al fuego y añádele la gelatina bien escurrida. Remueve hasta que la gelatina se deshaga y añade esta mezcla al yogurt restante. Mezcla bien. Por último, añade la nata montada y mezcla suavemente para que ésta no se baje.

Introduce la mousse en una manga pastelera desechable, corta la punta con unas tijeras y rellena hasta la mitad los moldes. Deja los moldes rellenos en el frigorífico durante unas 24 horas para que la mousse cuaje.

Para elpuré de mango tan sólo tienes que batir el mango y reservar en el frigorífoco hasta que quieras decorar la mousse.

Para desmoldar la mousse de yogurt tan sólo tienes que quitar con cuidado el aro y después la tira de plástico. Echa un poco de puré de mango por encima y decora al gusto.

Natillas

Hoy vengo con unas natillas caseras que están simplemente deliciosas. Se trata de una receta sencilla y muy rica que nunca falta en nuestro frigorífico. Reconozco que antes compraba las natillas ya preparadas, pero desde que aprendí esta receta, las hago siempre en casa. El sabor y la textura son perfectos. La primera cucharada te transporta a tu infancia. Nada más que añadir...

Ingredientes:

• 6 yemas de huevo
• 1 l. de leche
• la corteza de 1/2 limón
• 1/2 rama de canela
• 1 rama de vainilla (opcional)
• 4 cucharadas de azúcar
• 35 g. de almidón de maíz eco
• galletas 
• canela en polvo 

Preparación:

1. Hierve en una olla la leche junto con la corteza del limón (sin piel blanca para que no amargue), la canela y 4 cucharadas de azúcar. Reserva y cuando esté templada, cuélala.
2. En un cazo bate las yemas con 2 cucharadas de azúcar, el interior de la vainilla y el almidón de máiz.
3. Mezcla leche con la mezcla anterior y cuece a fuego suave sin que llegue a hervir, hasta que desaparezca la espuma de la superficie y coja cierta consistencia.
4. Echa la natilla en tarros individuales, cubre con una galleta y espolvorea con canela en polvo.
5. Deja enfriar a temperatura ambiente antes de meter en el frigorífico.

crema catalana

Hacía mucho tiempo que andaba buscando una receta de crema catalana y de todas las que he estado ojeando he decidido quedarme con esta. 

La crema catalana no necesita presentación ya que desde hace ya tiempo es conocida por todos y todas. Incluso se conoce en otros países de Europa, de hecho, yo la probé por primera vez en un restaurante italiano. No tiene muchos ingredientes y es muy fácil de preparar, eso sí, requiere de un poco de paciencia a la hora de cocer la crema porque se debe cocinar a fuego bajo durante al menos 40 minutos.

Ingredientes:
500 ml. de leche entera
125 g. de azúcar (en mi opinión no hace falta tanta)
4 yemas de huevo
20 g. de Maizena
piel de 1/2 limón
1/2 canela en rama

Preparación:
Con estas cantidades te saldrán 3 cuencos como las que veis en la foto.

Para empezar, lleva a ebullición la leche junto a la piel de limón y la canela. Reserva una pequeña cantidad de leche para diluir la Maizena.

Mientras dejas que infusionen el limón y la canela, separa las yemas de las claras y en un bol bate las yemas con el azúcar hasta que blanqueen.

Añade la Maizena a la leche y una vez integrada, añade poco a poco las yemas batidas a la leche.

Coloca la preparación a fuego suave y remueve constantemente con unas varillas hasta que espese. Es muy importante que no dejéis que hierva. Yo la he tenido al fuego unos 40 minutos. Aparta del fuego y sigue removiéndola un poco más.

Cuando esté templada, échala en los moldes y deja enfriar completamente fuera de la nevera. Debe mantenerse a temperatura ambiente.

Justo antes de servir, espolvorea con azúcar blanco y quémala con ayuda de un quemador de hierro, quemador eléctrico, o con un soplete. Tomar con el caramelo aún caliente.

Fuente: Salseando en mi cocina.

Panna cotta

¿Conocéis a alguien a quien no le guste la panna cotta? Yo todavía no... No en vano, la panna cotta es un postre muy apreciado en Italia, los italianos la adoran. Y no es para menos ya que este postre es realmente delicioso. Como su nombre en italiano indica, la panna cotta no es otra cosa que nata cocida. No era difícil inventar esta receta ¿verdad?, pero el mérito es sin duda italiano. En los últimos años ha transpasado fronteras y ha llegado a nuestros hogares, y al parecer lo ha hecho para quedarse. Si nunca la habéis probado, ya estáis corriendo a la tienda para comprar los ingredientes. Estoy segura de que os va a encantar.

Os propongo dos versiones, la tradicional y otra que lleva también yogurt griego. Esta segunda opción la vi en un video de Jamie Oliver. Se trata de una versión más cremosa que la panna cotta tradicional, pero también muy rica. 

Ingredientes (primera versión):

• 400 ml. de nata para cocinar
• 150 ml. de leche 
• 100 g. de azúcar o 50 g. de xilitol
• 4 hojas de gelatina (8 g. aproximadamente) 
• caramelo líquido o mermelada

Preparación:

1. Deja la gelatina en un vaso de agua fría durante unos 15 minutos.
2. Mientras, calienta unos minutos la nata, la leche y el azúcar. No debe llegar a hervir. Escurre la gelatina y únela al resto de los ingredientes. Mezcla bien hasta su completa disolución y vierte la preparación en moldes pequeños.
3. Déjalos enfriar en la nevera al menos 6 horas.
4. Después, desmolda y echa por encima un poco de caramelo o de la mermelada que más te guste. 

Ingredientes (segunda versión):

• 400 ml. de nata para montar
• 3 hojas de gelatina en láminas
• 50 g. de azúcar
• 1 vaina de vainilla
• 1 trozo de piel de limón
• 400 g. de yogurt griego
• fresas y galletas (yo uso palets bretones)

Preparación:

1. Deja la gelatina en un vaso de agua fría durante unos 15 minutos.
2. Mientras, calienta unos minutos la nata, la vainilla, la piel de limón y el azúcar. No debe llegar a hervir. 
3. Apaga el fuego y quita la piel de limón.
4. Escurre la gelatina y únela al resto de los ingredientes. Mezcla bien hasta su completa disolución y deja reposar hasta que esté templado. Remueve de vez en cuando mientras tanto.
5. Cuando esté templado, añade el yogurt griego y mezcla bien.
6. Echa la mezcla en moldes pequeños.
7. Déjalos enfriar en la nevera al menos 6 horas.
8. Después, para desmoldar mete unos segundos cada molde en un poco de agua caliente y dale la vuelta sobre un plato pequeño.
9. Sirve con fresas troceadas y los palets bretones desmigajados.

Panna cotta al chocolate

Tenía ganas de probar la panna cotta al chocolate. Si eres un amante del chocolate, esta versión te gustará. No es mi caso, y aunque reconozco que así también está muy buena, me quedo con la versión clásica de la panna cotta. La receta lleva muy pocos ingredientes y se prepara en un plis plas. Si tienes invitados a cenar, esta es una apuesta segura.

Ingredientes:

• 150 g. de chocolate fondente
• 8 g. de hojas de gelatina
• 500 ml de nata
• 100 g. de azúcar

Preparación:

1. Pon en agua fría unos minutos la gelatina.
2. En otra perola pon a calentar a fuego bajo la nata, el azúcar y el chocolate troceado. Remueve con una espátula hasta que todos los ingredientes estén bien integrados. La nata no debe llegar a hervir.
3. Aparta del fuego y echa la gelatina bien escurrida. La receta original dice que hay que usar 8 gramos de gelatina, pero creo que con algo menos será suficiente pues el chocolate también espesa la preparación. Mezcla bien y echa la preparación en moldes individuales. Cuando estén fríos mételos unas horas en el frigorífico.

crema de limón

Me encantan los postres de cuchara, y sin son fáciles de preparar, más todavía. La receta de hoy es una especie de yogur cremoso y muy suave con un ligero sabor a limón y aromatizado con un poco de canela. Suena bien ¿verdad? No es el más idóneo si estás a dieta, pero está tan rico que no puedo evitar hacerlo de vez en cuando. Digamos que este es el último capricho antes de que empiece la operación bikini, je, je. Bueno, uno de los últimos, para que os voy a engañar, y es que a mi el dulce me vuelve loca. Como he dicho, es muy fácil de preparar. Tan sólo hay que mezclar bien todos los ingredientes y ya está.

Ingredientes:
4 yogures naturales
250 g. de leche condensada
200 ml de nata para cocinar
zumo de 2 limones
canela en polvo

Preparación:
Tan sencillo como mezclar bien todos los ingredientes, echar en moldes individuales, espolvorear con canela molida y meter en el frigorífico.

Natillas de chocolate

Los postres de cuchara me encantan y hacía tiempo que buscaba una receta de natillas de chocolate casera. Esta la encontré por casualidad en el blog food and cook. Su elaboración es sencillísima y son tan ricas como las compradas o incluso más. El color, el sabor, la consistencia... todo, es perfecto. Hazlas porque estoy segura de que te van a gustar.

Ingredientes:

• 200 ml de nata para cocinar
• 540 ml de leche desnatada
• 40 g. de cacao en polvo puro y sin azúcar
• 80 g. de azúcar morena
• 35 g. de maizena
• 1 sobre de azúcar vainillado o 1 cucharilla de esencia de vainilla

Preparación:

1. Echa todos los ingredientes (excepto la maicena y un poco de leche) en una perola y mézclalos bien.
2. Calienta todo a fuego medio y remueve para que no se pegue. Disuelve la maicena en la leche que has reservado antes. Cuando los ingredientes de la perola se empiecen a calentar, añade la maicena.
3. Remueve constantemente y cuando empiece a espesarse, retira la perola del fuego. Sirve en tarros de cristal o cerámica y cuando se enfríen mételos en el frigorífico unas horas.

cuajada

Si hay un postre típico de Navarra, ese es la cuajada (también llamada mamia o gaztanbera en euskera). Sus ingredientes: la leche de oveja y el cuajo, no hay más. Tradicionalmente, para calentar la leche de oveja se echaban piedras del río muy calientes. La leche se ordeñaba en los kaikus, recipientes con forma inclinada y hechos con madera de boj, que al parecer eran los que mejor aguantaban la leche caliente. Pero no te asustes, yo utilizaré un método más sencillo y menos rudimentario. Es curioso, pero aunque en otras partes del mundo se utiliza el cuajo para elaborar quesos, creo que no existe ningún lugar donde se utilice la cuajada como postre. ¡Con lo rica que esta!

Los pastores de Ultzama, en mi opinión una de las zonas más bonitas de Navarra, utilizaban piedras del río y los sedimentos de hierro le daban a la cuajada ese sabor característico. Por lo visto, las piedras sólo podían usarse una vez porque se deshacían, y así se dieron cuenta de que podían hervir la leche igualmente sumergiendo en ella un hierro caliente. De todas formas, parece ser que ahora se ha vuelto a la tradición de las piedras. Qué cosas...

Elaborar una cuajada en casa es bastante fácil. Sólo tienes que seguir algunas indicaciones que varían en función del cuajo que vayas a utilizar. En este caso yo he comprado un cuajo que necesita más temperatura en la leche (50-55º) que el cuajo que venden en las farmacias (34-38º). La cantidad de gotas a echar también puede variar, por eso lee bien las indicaciones del frasco.

Ingredientes:
1 l. de leche de oveja
20 gotas de cuajo (depende del tipo de cuajo)

Preparación:
Calentar la leche a la temperatura indicada en su envase. Al tratarse de leche de oveja cruda hay que pasteurizarla en casa. Para ello debes calentar la leche a 72-75 ºC durante unos 15 segundos y después enfriarla rápidamente hasta 40-42 ºC (la temperatura dependerá de cada maraca de leche). Yo lo que hago es pasar la perola cliente a un recipiente amplio lleno de agua con hielos y espero hasta que el termómetro me indica que la temperatura es la adecuada. Mientras se calienta, echa 4 gotas en cada recipiente y después echa la leche.

Deja reposar unos diez minutos, hasta que cuaje y mételos en el frigorífico cubiertos con un film transparente para que no cojan olor.

Se pueden comer con azúcar o miel y nueces.

Churros con chocolate

Me apetecía desayunar churros con chocolate. Así de chula soy yo. Cerca de mi casa no hay churrerías, así que ¿qué mejor que hacérselos una misma? Si es que no hay cosas más fácil que preparar unos churros con chocolate caliente. Y no sólo fácil, también barato y se preparan en un momento. A veces me da pereza ponerme a hacerlos, pero cada vez que lo hago me digo a mi misma ¿Pero por qué no los haces más a menudo con lo fácil que es y lo ricos que están? Hoy me ha costado levantarme, lo reconozco, pero después me he sacudido la pereza de encima y me he puesto a la faena. Sin excusas...

Puedes usar la clásica churrera, yo tengo una de mi madre del año catapún, o puedes aprovechar tu pistola para hacer galletas. También salen bien.

Ingredientes:

• 1 vaso de agua
• 1 vaso de harina de trigo normal
• 1/2 cucharilla de sal
• 1/2 cucharilla de azúcar (opcional)

Preparación:

1. Pon a calentar el agua con el azúcar y la sal. Cuando empiece hervir, apártala del fuego y echa de golpe la harina. Remueve rápidamente hasta conseguir una masa homogénea y métela en la churrera. Te aconsejo que lo hagas todo seguido porque esta masa se trabaja mejor caliente.
2. Pon una sartén con abundante aceite de girasol virgen extra a calentar. Sobre una superficie lisa haz los churros y déjalos ahí hasta que el aceite esté bien caliente. Con las cantidades que yo he usado la consistencia de la masa resiste perfectamente y no se deforma cuando los coges por un extremo. Fríelos y cuando estén ligeramente dorados, échalos en un plato con azúcar. No esperes más tiempo para untarlos en el azúcar o de lo contrario ésta no se pegará al churro con facilidad.
3. Hacer un chocolate caliente no tiene mucho misterio. Simplemente compra chocolate a la taza y sigue las instrucciones del envoltorio. También lo puedes preparar tu misma con azúcar, maizena, cacao, leche y chocolate amargo, pero como todavía no tengo las cantidades exactas prefiero no escribirlo en esta entrada. Algún día editaré la entrada y os indicaré cómo preparar ese chocolate. Por cierto, los que he hecho con la pistola para hacer galletas ¡han salido enormes!

arroz con leche

Hacía tiempo que quería poner esta receta en mi blog. Creo que no puede faltar en ningún blog de cocina. Esta vez la he preparado en el modo tradicional, pero también se puede preparar con la panificadora. Queda genial y además te ahorras el tener que estar removiendo. Curiosamente de pequeña no me gustaba nada de nada el arroz con leche, y ahora, sin embargo, me encanta. No lo hago muy a menudo, así que cuando lo preparo, saboreo hasta el último grano.

Ingredientes:
150 g. de arroz
1 pellizco de sal
100 ml de agua
1 l. de leche
la peladura de 1/2 limón
40 g. de mantequilla
1 cucharada de anís
100 g. de azúcar

Preparación:
Echa en una perola el agua, la sal y el arroz. Cocina a fuego medio hasta que se evapore el agua. Añade la leche, la peladura de limón, la mantequilla y el anís.

Remueve de vez en cuando con una cuchara. Cocina durante una hora aproximadamente. Cuando falten pocos minutos para apagar el fuego, añade el azúcar y mezcla bien.

Quita las peladuras de limón y sirve en cuencos pequeños. Puedes espolvorear con canela en polvo o con azúcar y después quemarla con un quemador. De las dos formas está muy rico.

crema de yogurt y manzana

Un postre sencillo y delicioso del cocinero Martín Berasategui. Me parece ideal para cerrar una buena comida o una cena. Se prepara en muy poco tiempo y no tiene ninguna complicación. Se trata de una crema suave y de sabor agradable que contrasta perfectamente con la manzana cocida. Eso sí, utiliza un buen yogurt y una buena nata. En la foto no se ven apenas los trozos de fruta porque para cuando iba a hacer la foto, se me undía, pero que sepáis que están ahí.

Ingredientes (para dos personas):
1 yema
35 g. de azúcar
125 g. de yogurt natural
2 o 3 cucharadas de nata montada
1 manzana smith

Preparación:
Mezcla en un bol el yogur natural, el azúcar y la yema batida. Después añade la nata montada y mezcla suavemente con movimientos envolventes. Sírvelo en vasos pequeños y déjalos en el frigorífico hasta que esté bien fríos.

Mientras, pela y corta la manzana en trocitos pequeños. Échalos en un cuenco y cúbrelo con film transparente. Calienta en el microondas unos minutos, hasta que la manzana esté blanda. Cuidado al quitar el plástico, no te vayas a quemas con el vapor.

Cuando estén templados, echa un poco de manzana en cada vaso. Sírvelos inmediatamente para que contraste el frío de la crema con el calor de la manzana.

danoninos

La receta es del blog kanela y limón y es fácil, fácil, fácil. No han durado ni dos días, por lo que está de sobra decir lo ricos que estaban. Bueno, ya lo he dicho. Ahora sólo me falta probar otros sabores: limón, chocolate... y creo que la próxima vez echaré un poco más de leche para hacer un vasito más. Creo que quedará también cuajado, pero como todavía no lo he probado no he querido modificar la cantidad de la receta original. Ya os contaré... Edito: los he vuelto a hacer y he hechado un vasito más de leche. Me ha gustado más la consistencia, así que os aconsejo que echéis un poco más de leche.

yogurt de galletas

Hace ya unos meses que comencé a elaborar mis propios yogures en casa y gracias a la revista wholekitchen he aprendido a hacer este delicioso yougurt. Es suave y delicado. Ideal para los más grandes de la casa. Su sabor no dejará indeferente a ninguno, te lo aseguro.

Ingredientes:

100 gr. de galletas María
100 gr. de azúcar
4 cucharillas de caramelo líquido royal
400 ml de nata
620 ml de leche
2 cucharillas de cuajada

Preparación:
Tritura las galletas hasta hacerlas polvo.

Mezcla todos los ingredientes a un cazo y ponlo a fuego medio durante
unos 10 o 15 minutos sin dejar de remover o hasta que veas que va adquiriendo una textura ligeramente más densa (no tiene que espesar totalmente).

Echa el preparado en tarros de cristal y déjalos en el frigorífico durante al
menos 5 horas.