La pizza montanare es típica de Nápoles. Se trata de una pizza de tamaño reducido que en lugar de hornearse, se fríe en abundante aceite. Además, esta vez he querido preparar la masa dejándola levar tres veces. Haciendo esto no necesitas amasar la masa demasiado ya que el reposo hará parte del trabajo. Y como fermenta lentamente en el frigorífico tienes más libertad a la hora de decidir los tiempos.
Ingredientes:
- 1/4 de taza de agua templada
- 25 g. de levadura fresca
- 1 cucharilla de sal
- 250 g. de harina normal
- 250 g. de harina fuerza
- 1/2 cucharada de azúcar
- 1 cucharilla rasa de miel
- 250 g. de agua templada
- 1 tacita de aceite de oliva
- salsa de tomate
- mozzarella
- parmesano
- albahaca fresca
Preparación:
- Mezcla 1/4 de taza de agua templada con la levadura y reserva.
- Aparte, en un bol hecha las dos harinas y la sal y mezcla bien. Después, añade el agua y la levadura anterior, el azúcar, la miel y el resto del agua. Amasa hasta que los ingredientes están bien integrados. Si es necesario añade un poco más de agua. Por último añade el aceite y mezcla bien.
- Echa un poco de aceite en un bol y echa la masa. Cubre con un plato o un film y déjala en el frigorífico toda la noche.
- A la mañana siguiente, saca la masa y amasa ligeramente dándole forma de bola y de nuevo déjala en el frigorífico.
- Repite este último paso después de comer y sácala un poco antes de cenar. Amasa la masa bien dándole varios golpes contra la encimera. Después, divide la masa en porciones de unos 50 gramos y dáles forma de bola. Sobre la encimera enharinada aplasta cada bola con la ayuda de un rodillo. No conviene dejar la masa muy gruesa porque al freír se inflan bastante. Es cuestión de pillarles el punto.
- Una vez fritas las pizzas, echa por encima salsa de tomate y parmesano rallado. Yo le hecho también un poco de mozzarella y las horneo durante unos 10 minuto. Una vez fuera adorna con unas hojas de albahaca fresca.
