En mi búsqueda de la magdalena perfecta he topado con esta. Os aseguro que está riquísima. No es como las convencionales, es decir, como no lleva bicarbonato apenas sube en el horno, pero como lleva claras montadas a punto de nieve su interior es súper esponjoso. La miga es blanquecina y muy tierna.
Con estas cantidades salen unas 9 magdalenas. Las puedes espolvorear con azúcar glas y un poco de azúcar vainillada, pero yo esta vez, además, las rellené de ganache de chocolate blanco y ni os cuento lo buenas que estaban. Una delicia que no deja a nadie indiferente.
Vamos con la receta...
Ingredientes:
2 huevos
85 g. de harina tamizada
85 g. de azúcar
85 g. de aceite de girasol virgen extra
ralladura de medio limón (opcional)
azúcar glas y azúcar vainillada para espolvorear
una pizca de sal
Preparación:
Monta las claras a punto de nieve con una pizca de sal y cuando estén casi montadas añade el azúcar. Después, echa las yemas batidas y mezcla suavemente con movimientos envolventes para que las claras no se bajen.
Añade el aceite y al final poco a poco la harina siempre mezclando suavemente con movimientos envolventes.
Llena los moldes de las magdalenas casi hasta arriba porque apenas suben en el horno. Hornea en horno precalentado a 170 ºC durante 25 o 30 minutos. Si empiezan a dorarse demasiado cúbrelas con papel de plata ya que este tipo de magdalena debe quedar lo más clara posible.
Ingredientes:
2 huevos
85 g. de harina tamizada
85 g. de azúcar
85 g. de aceite de girasol virgen extra
ralladura de medio limón (opcional)
azúcar glas y azúcar vainillada para espolvorear
una pizca de sal
Preparación:
Monta las claras a punto de nieve con una pizca de sal y cuando estén casi montadas añade el azúcar. Después, echa las yemas batidas y mezcla suavemente con movimientos envolventes para que las claras no se bajen.
Añade el aceite y al final poco a poco la harina siempre mezclando suavemente con movimientos envolventes.
Llena los moldes de las magdalenas casi hasta arriba porque apenas suben en el horno. Hornea en horno precalentado a 170 ºC durante 25 o 30 minutos. Si empiezan a dorarse demasiado cúbrelas con papel de plata ya que este tipo de magdalena debe quedar lo más clara posible.
