Hace tiempo que quería hacer ganache de chocolate blanco. Sabía que me iba a gustar y así ha sido. Esta vez lo he usado para rellenar unas magdalenas, pero se puede usar para rellenar todo tipo de pastas: macarrons, pastas de té... o para decorar cualquier tipo de tarta. Hasta lo que yo sé, hay dos modos de prepararlo: con nata y chocolate blanco y con nata, chocolate blanco y maizena. He optado por la segunda opción, porque se usa menos chocolate, pero seguramente la primera opción también estará rica.
Preparación:
250 g. de nata
125 g. de chocolate blanco
15 g. de maizena
Preparar un ganache de chocolate es muy sencillo, tan sólo tienes que disolver la maizena en un poco de nata, calentar el resto de la nata sin que hierva, echar la maizena disuelta y remover a fuego bajo hasta que se espese ligeramente. Después, tienes que echar el choclate y remover hasta que se temple.
Cuando la mezcla no esté caliente, pon film transparente a contacto con la crema para que no se reseque y déjala en el frigorífico toda la noche. Al día siguiente monta la crema con unas barillas, introdúcela en una manga pastelera y ya la tienes lista para decorar.
La otra opción consiste en calentar 300 ml de nata sin que hierva, echarla en un bol con 300 g. de chocolate troceado y esperar 2 minutos, batir con barilla y dejar en el frigorífico al menos 2 horas. Monta la crema.