La receta es del blog kanela y limón y es fácil, fácil, fácil. No han durado ni dos días, por lo que está de sobra decir lo ricos que estaban. Bueno, ya lo he dicho. Ahora sólo me falta probar otros sabores: limón, chocolate... y creo que la próxima vez echaré un poco más de leche para hacer un vasito más. Creo que quedará también cuajado, pero como todavía no lo he probado no he querido modificar la cantidad de la receta original. Ya os contaré... Edito: los he vuelto a hacer y he hechado un vasito más de leche. Me ha gustado más la consistencia, así que os aconsejo que echéis un poco más de leche.
Ingredientes:
1/2 litro de leche (yo he añadido un vasito más)
1 sobre de gelatina de fresa (85 gr.)
200 g. de queso crema light
200 ml de nata (18% materia grasa)
60 g. de azúcar
Preparación:
Calienta la leche sin que llegue a hervir. Retírala y echa el sobre de gelatina de fresa. Mezcla bien hasta disolver toda la gelatina.
Después añade el resto de los ingredientes y mezcla bien hasta no dejar ni un solo grumo.
Llena los botes de yogur y mételos en el frigorífico unas horas, aunque lo mejor es dejarlos hasta el día siguiente. Fácil ¿verdad?
