Ya sabéis cuánto me gustan los postres de cuchara, así que cuando vi esta receta me fui directa a la despensa. No tengo palabras para describir lo rico que está este flan de chocolate blanco. Creo que por la imagen ya podéis haceros una idea. Su consistencia y textura recuerdan a la del flan de huevo y a la de la panna cotta. Lo bueno de esta receta, además, es que al llevar cuajada no necesita horno. En realidad, la receta podría llamarse también cuajada con chocolate blanco, pero he preferido mantener el nombre original.
Este flan de chocolate blanco se prepara en muy poco tiempo y su dificultad es mínima. Por cierto, en cada ha sido todo un éxito. Espero que os guste y podáis sorprender a vuestros comensales.
Ingredientes (para 6 moldes):
Para el flan:
- 300 ml de leche entera
- 200 ml de nata para montar
- 100 g. de azúcar
- 1 cucharilla de azúcar vainillada
- 1 sobre de cuajada
- 100 g. de chocolate blanco
- 100 g. de azúcar
- 2 cucharadas de agua
Preparación:
- Comienza preparando el caramelo. Para ello, echa el azúcar y el agua en un cazo a fuego bajo, sin moverlo. No dejes que se oscurezca demasiado.
- Cuando esté hecho, échalo en los moldes.
- Ahora prepara el flan. Para evitar que salgan grumos lo mejor es que sigas las instrucciones indicadas en el sobre de cuajada y después añadas, el azúcar, el azúcar vainillado y el chocolate troceado.
- Mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén bien integrados y rellena los moldes.
- Deja enfriar y después déjalos varias horas en el frigorífico.
