Hacía mucho tiempo que andaba buscando una receta de crema catalana y de todas las que he estado ojeando he decidido quedarme con esta.
La crema catalana no necesita presentación ya que desde hace ya tiempo es conocida por todos y todas. Incluso se conoce en otros países de Europa, de hecho, yo la probé por primera vez en un restaurante italiano. No tiene muchos ingredientes y es muy fácil de preparar, eso sí, requiere de un poco de paciencia a la hora de cocer la crema porque se debe cocinar a fuego bajo durante al menos 40 minutos.
Ingredientes:
500 ml. de leche entera
125 g. de azúcar (en mi opinión no hace falta tanta)
4 yemas de huevo
20 g. de Maizena
piel de 1/2 limón
1/2 canela en rama
Preparación:
Con estas cantidades te saldrán 3 cuencos como las que veis en la foto.
Para empezar, lleva a ebullición la leche junto a la piel de limón y la canela. Reserva una pequeña cantidad de leche para diluir la Maizena.
Mientras dejas que infusionen el limón y la canela, separa las yemas de las claras y en un bol bate las yemas con el azúcar hasta que blanqueen.
Añade la Maizena a la leche y una vez integrada, añade poco a poco las yemas batidas a la leche.
Coloca la preparación a fuego suave y remueve constantemente con unas varillas hasta que espese. Es muy importante que no dejéis que hierva. Yo la he tenido al fuego unos 40 minutos. Aparta del fuego y sigue removiéndola un poco más.
Cuando esté templada, échala en los moldes y deja enfriar completamente fuera de la nevera. Debe mantenerse a temperatura ambiente.
Justo antes de servir, espolvorea con azúcar blanco y quémala con ayuda de un quemador de hierro, quemador eléctrico, o con un soplete. Tomar con el caramelo aún caliente.
Ingredientes:
500 ml. de leche entera
125 g. de azúcar (en mi opinión no hace falta tanta)
4 yemas de huevo
20 g. de Maizena
piel de 1/2 limón
1/2 canela en rama
Preparación:
Con estas cantidades te saldrán 3 cuencos como las que veis en la foto.
Para empezar, lleva a ebullición la leche junto a la piel de limón y la canela. Reserva una pequeña cantidad de leche para diluir la Maizena.
Mientras dejas que infusionen el limón y la canela, separa las yemas de las claras y en un bol bate las yemas con el azúcar hasta que blanqueen.
Añade la Maizena a la leche y una vez integrada, añade poco a poco las yemas batidas a la leche.
Coloca la preparación a fuego suave y remueve constantemente con unas varillas hasta que espese. Es muy importante que no dejéis que hierva. Yo la he tenido al fuego unos 40 minutos. Aparta del fuego y sigue removiéndola un poco más.
Cuando esté templada, échala en los moldes y deja enfriar completamente fuera de la nevera. Debe mantenerse a temperatura ambiente.
Justo antes de servir, espolvorea con azúcar blanco y quémala con ayuda de un quemador de hierro, quemador eléctrico, o con un soplete. Tomar con el caramelo aún caliente.
Fuente: Salseando en mi cocina.