¡Ya tenía ganas de preparar hojaldrados! Tenía pendiente esta receta desde hace mucho y de entre todas las versiones que he encontrado en Internet me he decantado por la del blog Sin salir de mi cocina. Os aseguro que están riquísimos. El hojaldrado es perfecto y el sabor es igual que el de los comprados. Se relacionan con la Navidad, pero creo que son tan fáciles de hacer y tan ricos que se pueden hacer en cualquier época del año. Su sabor me ha recordado al de los morenitos, así que la próxima vez les echaré chocolate por encima. Seguro que están de muerte.
Ingredientes:
450 g. de harina normal
200 g. de manteca de cerdo a temperatura ambiente
125 ml de vino blanco
½ cucharadita de sal
2 cucharadas de azúcar
Preparación:
Mezcla todos los ingredientes y al final echa la harina tamizada. Amasa hasta obtener una masa uniforme. No tienes que amasar mucho.
Precalienta el horno a 200 ºC. Mientras se calienta, estira la masa hasta conseguir 1 cm de grosor. Corta con un cortapastas y coloca en la bandeja del horno sobre un papel de hornear. No hace falta que dejes mucho espacio entre ellos ya que no se expanden. Crecerán a lo alto.
Hornea durante unos 25 minutos poniendo 5 minutos a 200 ºC y los otros 20 minutos a 180 ºC. Deja reposar 5 minutos más dentro del horno apagado y sin abrir la puerta. El tiempo necesario depende de cada horno, así que mejor será que compruebes como van quedando. Recuerda que no se deben doran mucho.
Saca del horno, deja enfriar un poco y espolvorea con azúcar glass.
