Esta receta tan sencilla pero a la vez tan rica, me la enseñó un compañero de piso de la universidad. No he conocido a nadie que la haga, así que probablemente se la inventó. Yo la llamo "fideua de pobres" por los fideos y por los pocos ingredientes que lleva. Si conocéis alguna receta que se le parezca, dejadme un comentario, yo encantada. Algún día haré un fideuá con fundamento, de los de verdad, pero con esto de la crisis, por el momento es el único fideuá que me puedo permitir, ja, ja.
La receta es muy fácil y no sé porqué, pero a mi me encanta. En casa me miran extrañados cuando me ven comer esto, no entienden que me guste tanto, pero que le vamos a hacer. Algunos disfrutan con un bocadillo de nocilla y pepinillos y yo con estos fideos.
Ingredientes:
fideos
1 ajo
caldo de lentejas
aceite de oliva
Preparación:
Echa un chorrón de aceite en una sartén y dora un ajo machacado. Quita el ajo cuando esté dorado y echa los fideos (la cantidad justa para ocupar todo el espacio de la base de la sartén). Cuando se doren un poco, cúbrelos con el caldo de las lentejas y cocina a fuego mínimo hasta que el caldo desaparezca. Fácil ¿verdad? Eso sí, es importante que el caldo tenga buen sabor. No utilices un caldo que sepa prácticamente solo a agua porque no será lo mismo.
Echa un chorrón de aceite en una sartén y dora un ajo machacado. Quita el ajo cuando esté dorado y echa los fideos (la cantidad justa para ocupar todo el espacio de la base de la sartén). Cuando se doren un poco, cúbrelos con el caldo de las lentejas y cocina a fuego mínimo hasta que el caldo desaparezca. Fácil ¿verdad? Eso sí, es importante que el caldo tenga buen sabor. No utilices un caldo que sepa prácticamente solo a agua porque no será lo mismo.