Para el invierno me gusta preparar a menudo este pastel de carne. Me parece un plato único perfecto, fácil de preparar, muy sabroso y muy completo. Es de esas recetas que comienzas con una pequeña porción, luego repites, después coges un poquito más y al final sin darte cuenta te has terminado toda la bandeja.
Ingredientes:
- 500 g. de picadillo de ternera y cerdo
- 1 cebolla
- 1 diente de ajo
- 1 cucharada de harina
- 300 ml de caldo de carne
- 1 lata pequeña de salsa de tomate
- 3 cucharadas de perejil picado
- 1 cucharada de salsa Worcestershire
- pimienta negra
- sal
- 675 g. de patata
- 2 zanahorias grandes
- 1 cucharada de mantequilla
- 3 cucharadas de leche
Preparación:
- Sofría la cebolla y el ajo finamente picados en un poco de aceite de oliva. Añade la carne y rehoga un poco. No hace falta que se haga mucho porque después la tienes que cocer y hornear. Sal pimienta la gusto y añade la harina.
- Añade el caldo, la salsa Worcestershire, la salsa de tomate y una cucharada de perejil. Tapa y deja hervir suavemente removiendo de vez en cuando durante unos 25 minutos o hasta que la salsa de tomate se haya espesado mucho.
- Mientras, pela y trocea las patas y la zanahoria. Cuece durante unos 30 minutos o hasta que estén blandas. Escúrrelas y aplasta con un tenedor. Añade la mantequilla y la leche. Si es necesario añade más cantidad hasta conseguir la textura de un puré de patata espeso. Echa el resto del perejil y salpimienta al gusto.
- En una bandeja coloca la carne y cubre con el puré de patata. Haz líneas con un tenedor para aligerar el peso de la patata y hornea en horno precalentado a 190 ºC durante 45 minutos. Yo normalmente voy bajando la temperatura según se va dorando la parte superior.