Hace poco publiqué la receta de melaza de granada y hoy os traigo una receta de carne que la lleva. Os aseguro que ha sido todo un acierto echar melaza a estas costillas. No queda para nada dulce y sin embargo el sabor y color que le dan a la carne es increíble. Esta vez las he acompañado de unas espinacas y de un arroz basmati integral. Mejor, imposible...
Ingredientes:
1 costillar de cerdo
100 g. de melaza de granada
60 ml de aceite de oliva virgen extra
1 diente de ajo machacado
1 cucharilla de hierbas provenzales
pimienta negra
tomillo
1 cayena
sal
1 bolsa de espinacas
1 cebolla
1 puñado de uvas pasas
bicarbonato
1 vaso de arroz basmati
Preparación:
Un par de horas antes de hacer las costillas prepara la marinada. Para ello mezcla las especias, el diente de ajo y el aceite. Sala las costillas al gusto y úntalas con la melaza de granada, a continuación riega con el aceite y las especias preparadas, cubre con film transparente y reserva en el frigorífico.
Mientras puedes preparar las espinacas. Para ello, pon agua en una olla y cuando empiece a hervir apaga el fuego y echa las espinacas. Tapa y déjalas en el agua durante 30 segundos. Escúrrelas y échalas en un bol con agua y hielos para que no se sigan cocinando y para que se mantenga el color verde intenso tan característico de esta verdura.
En una sartén pon a freir la cebolla cortada en juliana con un poco de sal. Pasados diez minutos, añade un pellizco de bicarbonato y cocina a fuego lento hasta que la cebolla esté bien marrón. Echa un puñado de pasas, remueve bien y añade las espinacas bien escurridas. Echa sal y remueve durante un minutos. Reserva.
Precalienta el horno a 200º C, con el ventilador o con calor arriba y abajo y coloca la bandeja a una altura por debajo de la mitad del horno, en mi caso la altura número 2. Hornea las costillas de cerdo durante 12 minutos aproximadamente con la carne hacia abajo, hasta que empiecen a tomar color. Dales la vuelta y vuelve a hornear hasta que estén bien doradas, baja la temperatura a 190º C. Si lo prefieres puedes darle un golpe de grill al final para que se doren un poco más.
Mientras se hacen las costillas, prepara el arroz. Lo primero que tienes que hacer es poner el arroz en un bol con agua fría y remover y cambiar de agua hasta que esta sea transparente.
Después, cubre el arroz con agua y déjalo reposar durante al menos una
hora. Así la cascara que lleva el arroz se ablandará y será más fácil de cocer.
Escurre el agua y pon el arroz en la cacerola con el agua y la sal. Por cada
taza de arroz basmati integral que preparas pones dos tazas de agua y añades una pizca de sal. Ponla a fuego
máximo hasta que el agua llega al punto de ebullición. Después, baja el fuego al mínimo, tapa la cacerola y cuece el arroz
durante unos 45 minutos.
Sirve un poco de arroz basmati en cada plato, coloca las costillas encima y sobre estas echa un poco de espinacas.
