Hoy vengo con unas natillas caseras que están simplemente deliciosas. Se trata de una receta sencilla y muy rica que nunca falta en nuestro frigorífico. Reconozco que antes compraba las natillas ya preparadas, pero desde que aprendí esta receta, las hago siempre en casa. El sabor y la textura son perfectos. La primera cucharada te transporta a tu infancia. Nada más que añadir...
Ingredientes:
- 6 yemas de huevo
- 1 l. de leche
- la corteza de 1/2 limón
- 1/2 rama de canela
- 1 rama de vainilla (opcional)
- 4 cucharadas de azúcar
- 35 g. de almidón de maíz eco
- galletas
- canela en polvo
Preparación:
- Hierve en una olla la leche junto con la corteza del limón (sin piel blanca para que no amargue), la canela y 4 cucharadas de azúcar. Reserva y cuando esté templada, cuélala.
- En un cazo bate las yemas con 2 cucharadas de azúcar, el interior de la vainilla y el almidón de máiz.
- Mezcla leche con la mezcla anterior y cuece a fuego suave sin que llegue a hervir, hasta que desaparezca la espuma de la superficie y coja cierta consistencia.
- Echa la natilla en tarros individuales, cubre con una galleta y espolvorea con canela en polvo.
- Deja enfriar a temperatura ambiente antes de meter en el frigorífico.
