Hoy toca pizza, pero esta vez pizza extra fina, que es una de mis preferidas. Para esta masa he utilizado dos harinas diferentes: harina de fuerza y harina de sémola de trigo duro. Ésta última le da un sabor y una textura especial y por ello siempre que puedo se la añado a la pizza y a la pasta fresca.
Ingredientes:
200 g. de harina fuerza
50 g. de sémola de grano duro
140 ml agua tibia
1/4 cucharada de sal
1 cucharada de aceite
3,5 g. de levadura en polvo
salsa de tomate
orégano
mozzarella
Preparación:
Mezcla todo y amasa unos minutos. Yo este tipo de pizza la suelo amasar a mano. Y si veo que la harina me pide algo más de agua se la voy añadiendo poco a poco, generalmente uso unos 20 ml más. Dale forma de bola y déjala reposar unos 10 minutos. Vuelve a amasar un poco más, dale forma de bola de nuevo y deja reposar otros 10 minutos. Repite esto varias veces.
Cuando la masa esté bien trabajada, divídela en 3 bolas y déjalas en tres platos con un poco de aceite y cubiertos con un film. Deja reposar a temperatura ambiente de 2 a 3 horas. En verano algo menos.
Pasado este tiempo, echa una de las masas en la encimera bien enharinada y aplasta ligeramente con los dedos dándole forma circular. Da la vuelta a la masa y aplasta de nuevo con los dedos. Con la mano abierta gira hacia la derecha al mismo tiempo que vas aplastando la masa. Asís se irá extendiendo sin perder la forma circular. Lo mejor para entender esto es que veas este vídeo.
Cuando la masa tenga el tamaño deseado, dobla ligeramente el borde y aplasta con los dedos para sellarlo y que no se abra después. De esta forma el tomate y la mozzarella no se saldrán de la pizza.
Echa salsa de tomate casera (yo la suelo escurrir con un colador para quitar el exceso de líquido) y espolvorea con orégano. Mezcla bien el tomate con el orégano para que éste no se queme en el horno. Si vas a poner otros ingredientes, hazlo ahora excepto la mozzarella. Echa un chorrón de aceite de oliva por encima y hornea en horno precalentado a 200 ºC.
Si no se te dora el borde de la pizza, al final dale un golpe de grill, pero ten cuidado no se te vaya a quemar. Yo lo suelo hornear durante 20 o 30 minutos y a mitad de cocción meto la mozzarella para que no se haga demasiado, pero si te gusta bien hecha puedes ponerla en la pizza desde el principio.