A quien no le gustan los tigres ¿verdad? apetecen en cualquier época del año. Para el relleno le puedes usar toda la imaginación que quieras, pero a mi personalmente la receta que más me gusta es la que os enseño hoy. Es sencilla y no lleva casi ingredientes. Si algún día pruebo con más ingredientes ya os lo comentaré, pero por el momento me quedo con esta versión.
Ingredientes:
- 1 k. de mejillones
- un trozo de cebolla
- 2 ajos
- 1 o 2 cucharillas de caldo concentrado casero
- 2 cayenas
- 6 cucharadas colmadas de harina
- 2 cucharadas de maizena
- 1 l. de leche
- 2 yemas
Preparación:
Pon a hervir los mejillones hasta que se abran (tira los que no se abran). Pícalos muy finos y añade dos cayenas también cortadas muy finas.
Fríe dos ajos escachados y y un trozo de cebolla en un chorrón de aceite de oliva. Cuando se doren, apártalos del aceite y echa los mejillones y la cayena troceada junto con el caldo concentrdo.
Añade la harina y la maizena, mezcla bien con una cuchara de madera y echa la leche. Generalmente no suelo necesitar echar todo el litro, pero eso depende del espesor de la masa. Remueve hasta que comience a hervir y sigue unos minutos más para que no se note el sabor de la harina.
Al final añade las dos yemas batidas. Remueve un rato más y deja enfriar un poco la masa.
Por último, rellena los mejillones. Déjalos enfriar del todo y pásalos por huevo y pan rallado. Fríelos en abundante aceite bien caliente.