Llevaba tiempo detrás de una buena receta del pastel vasco y mira tú por donde el otro día la encontré en el programa de Robin Food. La receta de este pastel vasco es de Martín Berasategui y como todo lo que he hecho de este magnífico cocinero me ha gustado, no lo dudé ni un momento. En casa nos encanta el pastel vasco y éste en particular se va a quedar en mi recetario para siempre. Os lo prometo, está riquísimo.
El pastel vasco se rellena tradicionalmente de crema pastelera o mermelada de cereza y se trata de un pastel muy sabroso, de esos con a sabor a casero que empiezas a comer y no puedes parar. Martín Berasategui propone rellenarlo de compota de manzana y vainilla y os aseguro que está riquísima. Así que en esta receta os propongo tres posibles rellenos.
Ingredientes para la base:
- 300 g. de mantequilla en pomada
- 300 g. de azúcar glas
- 20 g. de azúcar avainillada
- 1 pizca de sal
- 1 huevo y 1 yema
- 370 g. de harina
- 15 g. de levadura Royal
- 1 pizca de ron
Ingredientes para el relleno:
- mermelada de cereza o crema pastelera o compota de manzana y vainilla:
- 800 g. de manzana golden troceada
- 1 o 2 vainas de vainilla
- 75 g. de agua
- 30 g. de mantequilla
Preparación:
- Para la compota de manzana, trocea las manzanas y ponlas en una sartén junto con el agua. Corta las vainas de vainilla por la mitad y sacar el interior con un cuchillo o puntilla para extraer los granos. Échalos a las manzanas.
- Tapa con papel de hornear con un agujero en el medio y deja cocer 10 minutos aproximadamente hasta que estén cocidas las manzanas, pero sin que se lleguen a romper y sobre todo que no se peguen al fondo de la sartén.
- Retira del fuego y bate con una batidora. Pon esta crema al fuego y cuando está a unos 55 ºC, añade la mantequilla.
- Para la base, amasa la mantequilla con las manos o con la amasadora hasta que esté en punto pomada y echa el azúcar glas, el azúcar avainillada y la sal. Si no tienes azúcar avainillada, echa una cucharilla de extracto de vainilla.
- Añade la yema y amasa bien. Después, añade el huevo y mezcla hasta que estén bien integrado con el resto de la masa.
- Tamiza la harina junto con la levadura y échala poco a poco a la mezcla anterior. Amasa todo bien y echa el ron. Mezcla hasta formar una mezcla homogénea.
- Tapa la masa con film y déjala reposar 2 horas en el frigorífico. Transcurrido ese tiempo, divide la masa en dos bolas iguales. Mete una de las bolas en el frigorífico para que no se ablande y coloca la otra bola sobre papel de hornear. Cúbrela con otro trozo de papel y con la ayuda de un rodillo aplasta la masa hasta obtener un disco de 1 cm de grosor aproximadamente. Si al quitar el papel de arriba, la masa se queda pegada, mete todo al frigo unos minutos para que la masa se endurezca y la puedas manejar con facilidad.
- Unta un molde de 24 cm con mantequilla y espolvoréalo con harina para que la masa no se pegue. Coloca la masa en la base del molde y en las paredes (unos 3 o 5 cm de altura). Si se te rompe, no pasa nada, puedes colocar petacho a petacho toda la masa. Saca la otra bola de masa y aplástala de igual forma.
- Echa el relleno y cubre con el segundo disco. Cierra por todos los laterales presionando con el dedo. Marca toda la parte de arriba con un tenedor y pincela con yema de huevo. Hornea a 170 ºC durante 40 minutos.
- Deja enfriar el pastel sobre una rejilla.