Si queréis sorprender a vuestros invitados con un buen postre, el coulant de chocolate es un éxito seguro. Eso sí, antes tendréis que haberle pillado el punto al horneado y es que conseguir que se haga bien por fuera, pero que quede el interior líquido no es tan fácil cómo parece. La temperatura y el tiempo que os voy a dar en esta receta son orientativos, pues como siempre, luego dependerá del tipo de horno que tengáis.
Por experiencia os puedo adelantar que los primeros coulants os darán problemas: que si se pega el fondo y al darle la vuelta se te queda la mitad en el molde, que si parece hecho por fuera pero por dentro hay demasiada cantidad líquida y el bizcocho no aguanta, que si te has pasado con el tiempo y el resultado final es un bizcocho de chocolate... Las posibilidades son múltiples. Pero no te asustes, salga lo que salga va a estar riquísimo y no tendrás que tirar nada a la basura. Tal vez la presentación no sea como esperabais, pero el sabor estará increíble. En esta foto podéis ver un coulant que ha estado demasiado en el horno. Resultado: una mágnífica magdalena de chocolate:
Ahora estoy pensando que con esta presentación tan negativa tal vez no os estoy animando demasiado a hacer esta receta ¿verdad? ja, ja, ja. ¿Y si os digo de nuevo que está riquísimo, riquísimo, riquísimo? ¿Y si os digo que esta receta de coulant es de las más sencillas que hay? La verdad es que lo es. Si buscáis por ahí, encontraréis muchas recetas de coulant de chocolate, pero esta es especialmente sencilla porque no tienes que batir apenas. Vamos pues a la receta...
Ingredientes:
250 g. de chocolate 70% cacao
170 g. de mantequilla
250 g. de huevo
170 g. de azúcar
30 g. de maizena
Preparación:
Pon a derretir la mantequilla y el chocolate al baño maría (yo he usado el chocolate para postres 70 % cacao de Lindt). Cuando esté derretido, aparta del fuego y mezcla a mano con una varilla.
Añade los huevos y el azúcar. Sigue mezclando a mano. Es importante que lo hagas a mano porque para conseguir una textura líquida, sin burbujas, la preparación no se debe batir apenas. Mezcla despacio hasta que los ingredientes están bien integrados y ya está.
Por último echa la maizena y mezcla bien.
Echa un poco de aceite en los moldes y llénalos dejando apenas 1 cm de borde, ya que esta masa apenas subirá cuando esté en el horno. Lo de los moldes es otra cosa a tener en cuenta. Los mejores son los de silicona, porque en los metalizados a veces se pegan. Por cierto, si no quieres hornearlos todos, puedes meter en el congelador algunos de los moldes rellenos y hacerlos más adelante.
Calienta el horno a 200 ºC y hornea los coulants durante unos 15 minutos más o menos. En algunas recetas dicen que 6 minutos son suficientes, pero yo siempre he necesitado unos minutos más. Lo mejor es que hagas uno antes para calcular el tiempo que necesitarás. Los congelados se sacan media hora antes del congelador y se aumenta el tiempo en el horno.
Ahora estoy pensando que con esta presentación tan negativa tal vez no os estoy animando demasiado a hacer esta receta ¿verdad? ja, ja, ja. ¿Y si os digo de nuevo que está riquísimo, riquísimo, riquísimo? ¿Y si os digo que esta receta de coulant es de las más sencillas que hay? La verdad es que lo es. Si buscáis por ahí, encontraréis muchas recetas de coulant de chocolate, pero esta es especialmente sencilla porque no tienes que batir apenas. Vamos pues a la receta...
Ingredientes:
250 g. de chocolate 70% cacao
170 g. de mantequilla
250 g. de huevo
170 g. de azúcar
30 g. de maizena
Preparación:
Pon a derretir la mantequilla y el chocolate al baño maría (yo he usado el chocolate para postres 70 % cacao de Lindt). Cuando esté derretido, aparta del fuego y mezcla a mano con una varilla.
Añade los huevos y el azúcar. Sigue mezclando a mano. Es importante que lo hagas a mano porque para conseguir una textura líquida, sin burbujas, la preparación no se debe batir apenas. Mezcla despacio hasta que los ingredientes están bien integrados y ya está.
Por último echa la maizena y mezcla bien.
Echa un poco de aceite en los moldes y llénalos dejando apenas 1 cm de borde, ya que esta masa apenas subirá cuando esté en el horno. Lo de los moldes es otra cosa a tener en cuenta. Los mejores son los de silicona, porque en los metalizados a veces se pegan. Por cierto, si no quieres hornearlos todos, puedes meter en el congelador algunos de los moldes rellenos y hacerlos más adelante.
Calienta el horno a 200 ºC y hornea los coulants durante unos 15 minutos más o menos. En algunas recetas dicen que 6 minutos son suficientes, pero yo siempre he necesitado unos minutos más. Lo mejor es que hagas uno antes para calcular el tiempo que necesitarás. Los congelados se sacan media hora antes del congelador y se aumenta el tiempo en el horno.