Comienza la cuenta atrás. Apenas quedan unos días para que llegue la cena de Nochebuena y es ahora cuando monto la fábrica de turrones, mazapanes y polvorones en mi casa. Todo el que entra a la cocina colabora haciendo algo, que si pelar almendras, que si remover, que si probar... He comenzado con el turrón de guirlache porque se prepara rápidamente y porque aguanta más días. La receta la he aprendido en el blog Sin salir de mi cocina. Como era la primera vez que hacía guirlache he hecho solamente una tableta.
Necesitarás un cuchillo de hoja ancha untado en aceite de girasol virgen extra y una encimera de mármol untada también con aceite de girasol. Si lo prefieres, puedes echar el guirlache en una bandeja baja forrada con papel de hornear y untada en aceite. Te recomiendo que prepares esto antes de hacer el guirlache para evitar contratiempos.
Ingredientes:
- 250 g. de almendras
- 300 g. de azúcar
- el zumo de 1/2 mandarina
- un chorrito de zumo de limón
Preparación:
- Escalda las almendras para quitarles la piel. Después tuéstalas ligeramente en el horno.
- En una perola antiadherente echa el azúcar y el zumo de limón y mandarina. Mezcla con una espátula de madera y deja que se haga el caramelo. El olor que desprende es increíble. Eso sí, controla el fuego para que no se te queme.
- Cuando el caramelo tenga casi el color del guirlache, aparta del fuego y añade las almendras tostadas y remueve rápidamente para que todas las almendras se mezclen bien con el caramelo.
- Echa la mezcla sobre el mármol aceitado y rápidamente con el cuchillo de hoja ancha dale unos golpes para aplanar el guirlache hasta dejarlo con el grosor que más te guste. Al estar el cuchillo aceitado las almendras no se pegarán en él.
- Deja enfriar un poco y corta el guirlache en barritas como en la foto.