No es que sea algo típicamente navideño, pero en las cenas y comidas en las que nos reunimos toda o parte de la familia, me gusta echar saladillas y garrapiñadas en la bandeja del turrón para amenizar la sobremesa. Entre conversación y conversación y entre sorbo de champán y sorbo de champán me gusta picotear almendras. Las saladillas las he conocido desde siempre, en casa de mi abuela las hacían y la verdad es que no cuesta nada prepararlas.
Ingredientes:
1 vaso de almendras con piel
2 vasos de agua
3 cucharadas de sal fina
Preparación:
En un cazo pon a hervir el agua junto con dos cucharadas colmadas de sal. Cuando el agua empiece a hervir, echa las almendras y déjalas en el agua hirviendo durante dos minutos.
Mientras, echa en un plato llano dos pellizcos de sal. Escurre las almendras y échalas en el plato. Echa un poco más de sal por encima y mételas en el microondas a potencia máxima durante unos 3 o 4 minutos. Oirás que las almendras hacen ruido, pero no te preocupes. De vez en cuando abre la puerta del microondas y con una espátula de madera remueve las almendras. El tiempo es indicativo, porque cada microondas es diferente. Lo mejor es que las vayas controlando de vez en cuando para que no se quemen. Cuando estén secas y ligeramente tostadas, estarán listas. Si lo prefieres, puedes usar un horno convencional en lugar del microondas, pero con el microondas harás antes. Déjalas enfriar antes de comer.
En un cazo pon a hervir el agua junto con dos cucharadas colmadas de sal. Cuando el agua empiece a hervir, echa las almendras y déjalas en el agua hirviendo durante dos minutos.
Mientras, echa en un plato llano dos pellizcos de sal. Escurre las almendras y échalas en el plato. Echa un poco más de sal por encima y mételas en el microondas a potencia máxima durante unos 3 o 4 minutos. Oirás que las almendras hacen ruido, pero no te preocupes. De vez en cuando abre la puerta del microondas y con una espátula de madera remueve las almendras. El tiempo es indicativo, porque cada microondas es diferente. Lo mejor es que las vayas controlando de vez en cuando para que no se quemen. Cuando estén secas y ligeramente tostadas, estarán listas. Si lo prefieres, puedes usar un horno convencional en lugar del microondas, pero con el microondas harás antes. Déjalas enfriar antes de comer.