Hacía mucho tiempo que andaba yo detrás de la receta de los roscos de vino. Y puedo decir, con gran orgullo, que este año en casa los roscos de vino serán 100% caseros. La receta es del blog Comoju, y su receta es del libro "Las recetas de mamá". La forma, el sabor, la consistencia... todo perfecto. Quedan pocos días para la cena de Nochebuena, pero espero que os animéis y hagáis esta receta. Con estas cantidades me han salido 18 roscos, pero son algo más grandes que los comprados.
Ingredientes:
500 g. de harina normal
125 g. de azúcar
15 ml de anís dulce
200 ml de aceite de oliva virgen extra
125 ml de vino dulce
1 cucharilla rasa de canela en polvo
20 g. de ajonjolí tostado
raspadura de ½ limón
azúcar glas para espolvorear
Preparación:
Tuesta la harina en el horno o en una sartén. Yo prefiero la segunda opción porque así puedo darle vueltas de vez en cuando y controlar más fácilmente que no se queme. La harina debe quedar ligeramente tostada, no muy oscura. Tamízala para que no queden grumos y déjala en un bol.
Añade poco a poco el aceite y el resto de los ingredientes (muele el azúcar en un molinillo), y amasa con cuidado hasta conseguir una masa homogénea.
Extiende la masa sobre la superficie de trabajo con un rodillo hasta conseguir un grosor de 1,5 cm y corta los roscos con un vaso o un cortapastas. Yo he usado un vaso de tubo y el tapón de un rotulador grande para hacer el agujero central.
Coloca los roscos una bandeja con papel de horno y hornéalos a 180º C de 20 a 30 minutos, hasta que se vean cocidos: cuando están calientes pueden parecer un poco blandos, pero se endurecen al enfriarse.
Sacar del horno y espolvorear con azúcar glas.
