Mi hermana Belén me ha regalado una pistola para hacer pastas. No he podido ni esperar una semana para probarla y ayer mismo me puse a buscar recetas por Internet. Encontré una receta sencilla en kanela y limón. Desafortunadamente la masa me quedó un poco blanda y la pasta no se despegaba de la pistola. Lejos de desistir, decidí utilizar el molde que tiene agujeros para hacer tiras disparando varias veces. Se me ocurrió que podía usarlas para hacer pastas en forma de espiral.
Cuando me quedaba sin usar la mitad de la pasta decidí
echarle cacao en polvo para hacer pastas de chocolate. Le fui echando y
amasando hasta obtener el color deseado. Resultó que al echarle cacao la
masa tomo más cuerpo y fue entonces cuando pude realmente hacer pastas
con mi pistola nueva. ¡Qué contenta me puse!
Después uní de dos en dos algunas de las pastas en forma de espiral, las rellené con mermelada de calabaza, mandarina y alguna fruta más, la cual por cierto os recomiendo porque está muy buena y después las cubrí con chocolate fondente. ¡La combinación resultó increíble!
Bueno y ahora vamos a la receta...
Ingredientes:
300 g. de harina de trigo de repostería
200 g. de mantequilla a temperatura ambiente
100 g. de azúcar glas
1 huevo
Preparación:
Bates la mantequilla hasta dejarla suave. Añade el azúcar glas y mézclalo bien, después echa el huevo y la harina tamizada. Mezcla todo bien.
Pon la masa en la pistola siguiendo las instrucciones de uso y forma las galletas con el molde que más te guste. Hornea a 150ºC durante 10-12 minutos. Deja enfriar sobre una rejilla para que no se peguen en la bandeja y para que no se reblandezcan. Fácil ¿verdad?