El otro día, buscando más recetas de queso para hacer en casa, encontré una receta de labneh en el blog hierbas y especias. No conocía este blog de recetas y lo cierto es que causó muy buena impresión. Lo seguiré muy de cerca y desde aquí te invito a que tú también lo hagas. Bueno, volviendo al labneh... Os aseguro que no conocía este queso y tuve que buscar información en Internet. Se trata de una especie de queso-yogurt muy común en los países árabes. Se puede elaborar con leche de oveja, cabra y vaca. Como comprenderéis a mi me ha resultado más fácil la tercera opción.
Para conservar este tipo de queso durante más tiempo se forman pequeñas bolitas y se sumergen en aceite de oliva. El labneh puede ser condimentado con especias como el tomillo o la menta. Aquí cada cual que utilice las que más le guste.
Ingredientes:
1 Kg. de yogur (yo he usado yogur griego)
pimienta blanca, negra y roja
cilantro
orégano
tomillo
cayena
pimentón
ramitas de romero y orégano
aceite de oliva
sal
Preparación:
Echa el yogur en una gasa, átalo bien por los extremos y déjalo colgando. Coloca un tazón debajo para recoger el suero. A mi me gusta beberlo, pero también se utiliza en repostería y panadería como sustituto del agua o de la leche que debas emplear en la receta. Déjalo así 24 horas. Al abrir la gasa verás que el yogur es ahora mucho más sólido.
Echa el yogur en una gasa, átalo bien por los extremos y déjalo colgando. Coloca un tazón debajo para recoger el suero. A mi me gusta beberlo, pero también se utiliza en repostería y panadería como sustituto del agua o de la leche que debas emplear en la receta. Déjalo así 24 horas. Al abrir la gasa verás que el yogur es ahora mucho más sólido.
Muele todas las especias y colócalas en un cuenco. Coge el yogur, ahora sólido, y haz pequeñas bolas con las manos. Pásalas por las especias.
Después, échalas en un tarro de cristal con aceite de oliva. Antes de cerrarlo, introduce una ramita de romero y de orégano (o de lo que tú prefieras).