Un clásico entre los helados y uno de mis helados favoritos, helado de vainilla. Su elaboración es sencillísima y el resultado espectacular. Con esta receta conseguirás el mismo color, la misma cremosidad y el mismo sabor que el helado de vainilla de las heladerías. La receta es de la revista Wholekitchen. Te aseguro que no te arrepentirás...
Ingredientes:
- 150 ml. de leche
- 150 ml. de nata
- 4 yemas de huevo
- 120 gr. de azúcar
- 200 ml. de nata
- 1 vaina de vainilla o 2 cdtas de esencia de vainilla
- una pizca de sal
Preparación:
- Lo primero que tienes que hacer es abrir la vaina de la vainilla por la mitad, y extraer las semillas. Echa las semillas y la vaina en un cazo junto con la leche y 150 ml de nata. Caliéntalo a fuego lento sin dejar que llegue a hervir.
- En un bol aparte, bate las yemas de huevo y el azúcar hasta conseguir una crema blanquecina.
- Retira la vaina de la vainilla del cazo (no hace falta colar las semillas porque le darán sabor al helado) y echa la leche poco a poco sobre las yemas sin dejar de remover.
- Calienta de nuevo toda la mezcla sin dejar de remover hasta que vaya adquiriendo una textura ligeramente más espesa y empiecen a aparecer pequeñas burbujas (no la lleves nunca a ebullición).
- Apártalo del fuego y añádele el resto de la nata junto con la sal. Mézclalo bien hasta que ambos ingredientes estén totalmente integrados y déjalo enfriar en el frigorífico.
- Cuando esté, frío pasa la mezcla a la heladera y sigue las instrucciones de tu aparato. Una vez hecho el helado, colócalo en un recipiente y mételo en el congelador hasta el momento de servir.