Sigo con más recetas de calabaza porque tengo que terminar la enorme calabaza que hay en mi cocina sea como sea. Lo último que he hecho es esta mermelada. La receta es del blog L'exquisit, aunque yo la he adaptado un poco. Jamás hubiera mezclado calabaza, mandarina, naranja y manzana para hacer una mermelada, pero me he fiado y he hecho la receta. Resultado: una mermelada riquísima.
Ingredientes (4 potes 400 ml.):
400 g. pulpa de calabaza
4 mandarinas
1/2 kg. azúcar
1 c/s semillas de amapola
las semillas de 2 vainas de cardamomo prensadas
la ralladura de 1 naranja
El zumo de dos naranjas 2 manzanas
Preparación:
Pela y trocea la calabaza y las mandarinas. Asegúrate de quitar bien la piel blanca de las mandarinas y de la peladura de naranja para que no amargue la preparación final.
Corta por la mitad las manzanas y échalas con piel y pepitas a una perola. Las manzanas enteras ayudan a espesar la mermelada.
Coloca todos los ingredientes en la perola (excepto las semillas de amapola) y cuece a fuego suave durante 30 o 45 minutos, removiendo de vez en cuando.
Retira las manzanas y pasa por el pasapuré la mermelada. Seguramente será muy líquida, así que vuelve a echarla en la perola junto con la pulpa de las manzanas. Añade las semillas de amapola y cuece sin parar de remover hasta conseguir la consistencia deseada. La manzana se mezclara sin problemas con el resto de los ingredientes.
Echa la mermelada todavía caliente en los frascos de cristal esterilizados, ciérralos bien y cúbrelos con agua y un chorrón de vinagre (para que el cristal salga brillante). Dejalos hervir durante unos 20 minutos.
Ingredientes (4 potes 400 ml.):
400 g. pulpa de calabaza
4 mandarinas
1/2 kg. azúcar
1 c/s semillas de amapola
las semillas de 2 vainas de cardamomo prensadas
la ralladura de 1 naranja
El zumo de dos naranjas 2 manzanas
Preparación:
Pela y trocea la calabaza y las mandarinas. Asegúrate de quitar bien la piel blanca de las mandarinas y de la peladura de naranja para que no amargue la preparación final.
Corta por la mitad las manzanas y échalas con piel y pepitas a una perola. Las manzanas enteras ayudan a espesar la mermelada.
Coloca todos los ingredientes en la perola (excepto las semillas de amapola) y cuece a fuego suave durante 30 o 45 minutos, removiendo de vez en cuando.
Retira las manzanas y pasa por el pasapuré la mermelada. Seguramente será muy líquida, así que vuelve a echarla en la perola junto con la pulpa de las manzanas. Añade las semillas de amapola y cuece sin parar de remover hasta conseguir la consistencia deseada. La manzana se mezclara sin problemas con el resto de los ingredientes.
Echa la mermelada todavía caliente en los frascos de cristal esterilizados, ciérralos bien y cúbrelos con agua y un chorrón de vinagre (para que el cristal salga brillante). Dejalos hervir durante unos 20 minutos.
