No sé qué tiene hacer pasta casera, pero me encanta. La de hoy es sencillísima. Tenía ganas de preparar una pasta fresca sin gluten y que mejor que una pasta fresca de arroz integral. La podéis preparar a mano o a máquina (si queréis ver la que uso yo, haced clic aquí). Es una máquina italiana de buena calidad que uso desde hace años y que está como el primer día. La verdad es que estoy encantada con ella.
La receta es del blog Cannelle et vanille, un blog que sigo desde hace años y que me gusta muchísimo.
Como podréis imaginar, preparar esta pasta no tiene ninguna complicación y el resultado es inmejorable. Por cierto, si os gusta hacer pasta casera sin gluten, podéis echar un vistazo a la receta de la pasta casera de harina de garbanzo. Está también riquísima.
Ingredientes:
- 140 g. de harina de arroz integral
- 60 g. de fécula de patata
- 2 cucharillas de goma xantana
- 1 cucharilla de sal marina
- 4 yemas
- 2 huevos
Preparación:
- En un bol mezcla la harina de arroz integral, la fécula de patata, la goma xantana y la sal.
- Haz un hueco en el centro y echa los huevos y las yemas. Bate suavemente con un tenedor y poco a poco ve añadiendo la harina. Amasa durante 10 minutos aproximadamente con las manos hasta hasta obtener una masa suave y homogénea.
- Haz una bola y corta la masa en cuatro cuartos.
- Esta masa la puedes extender con un rodillo y cortar a mano o puedes hacerlo con la máquina.
- Si optas por usar la maquina, coge uno de los trozos y aplánalo entre las manos con un poco de fécula de patata para que no se pegue. Deja el resto de la masa cubierta con un paño húmedo para que no se seque.
- Pasa la masa por la máquina en la posición más ancha. Repite 3 veces.
- Reduce un poco la anchura y pasa de nuevo la masa. Repite hasta obtener el grosor deseado.
- Haz lo mismo con los trozos restantes de masa.
- Coloca el accesorio para hacer tallarines y corta las tiras de masa. Si ves que la masa se pega, puedes echar un poco de harina de arroz por ambos lados antes de cortarla.
- A mi me gusta secar la pasta colgada en un tendedor plegable dentro de casa. Coloco los tallarines bien separados para que al secarse no se apelmacen. Al día siguiente están listos para cocinarlos con la salsa que más te guste.