No podía dejar pasar esta receta, si es que puede llamarse receta, y es que me encantan los capuccinos. Hace ya algunos cuantos años que volví de Italia y una de las cosas que más hecho en falta son sus cafés. No sé que tienen o cómo los preparan, pero está riquísimos. Desde entonces no he conseguido encontrar una cafetería donde preparen capuccinos dignos de llamarse así, por eso después de buscar y buscar por fin he dado con la solución.
Contrariamente a lo que muchos piensan, para disfrutar de un magnífico capuccino en casa no hace falta tener una súper cafetera. Con una cafetera francesa, esas que se usan para hacer infusiones, conseguiréis cremar la leche igual o mejor que en un bar. Son baratas y fáciles de conseguir. Después de comparar algunas, me decidí por la que veis en la foto. Los acabados son excepcionales y es muy fácil de limpiar. La jarra del interior es de cristal y la exterior tiene un acabado en cromo muy bonito. Por supuesto, podéis usar la cafetera francesa que más os guste, pero por si acaso os pongo el enlace de la web donde la podéis comprar.
Ingredientes:
- 1/2 vaso de leche
- café
- 1 cucharilla de azúcar
Preparación:
- Echa en un vaso el café recién hecho.
- Echa azúcar al gusto en el café y reserva.
- Echa un poco de leche en la cafetera francesa. La leche puede estar fría, templada o caliente. Mi consejo es que pruebes de las tres maneras para ver cómo te gusta más. Lo mismo ocurre con la leche, yo siempre uso leche entera, pero tal vez se puede preparar también con leche semi desnatada o desnatada. Cierra la cafetera francesa y sube y baja rápidamente el filtro hasta que se haga espuma. La leche doblará de volumen, así que no llenes la jarra.
- Extrae la jarra de cristal y dale unos golpecitos en la encimera para romper las burbujas más grandes. Como ves en la foto, las burbujas que hace son muy pequeñas y aguatan mucho tiempo. La sensación al beber este capuccino es la de beber una crema suave. No tiene más misterio. De ahora en adelante ya podéis disfrutar de un capuccino en casa. Espero que os guste tanto como a nosotros.