El Bavarois es un clásico de la repostería francesa y si bien el original se prepara con nata montada, gelatina y crema inglesa, hay costumbre de llamar bavarois a muchas preparaciones frías cuajadas. Por eso el postre de hoy no es un verdadero bavarois, pero había que ponerle un nombre y el de bavarois de chocolate y café era el más indicado. Sin duda, este es uno de los postres de cuchara más rico que he comido, la textura es perfecta, no demasiada cuajada, pero si lo suficiente como para que se mantenga la forma. El sabor es delicado: café, chocolate y caramelo son una combinación perfecta. espero que os guste...
Ingredientes:
- 150 g. de chocolate para postres
- 400 ml de leche
- 200 ml de nata para montar
- 100 g. de azúcar
- 4 huevos
- 4 hojas de gelatina
- 1 cucharada de café soluble
- 1 cucharilla de maizena
- 1 vasito de licor de naranja (opcional)
Preparación:
- Deja las gelatinas en un bol con agua fría para que se ablanden.
- Pon la leche en un cazo al fuego y añade el chocolate troceado. Yo he usado un chocolate para postres con un 55% de cacao. Remueve hasta fundir bien el chocolate.
- Separa las claras de la yemas y bate éstas últimas con el azúcar.
- Mezcla el chocolate fundido con las yemas sin dejar de remover.
- Añade la maizena previamente disuelta en un poco de leche.
- Disuelve el café en un poco de leche y añade a la mezcla anterior.
- Cuece al baño maría sin parar de remover hasta que la mezcla espese ligeramente. No te preocupes si no se espesa casi, al final estará igual de rico.
- Escurre las gelatinas y añade a la preparación. Mezcla hasta que se disuelva bien. Si lo deseas, puedes echar ahora el licor de naranja. Yo nunca se lo he echado pero supongo que le irá muy bien.
- Monta la nata en un bol y las claras a punto de nieve en otro.
- Como la crema de chocolate estará muy caliente, pon el cazo en un recipiente con agua muy fría para que se temple un poco. Añade poco a poco la nata y mezcla suavemente. Haz lo mismo con las claras a punto de nieve. El resultado final no será muy espeso, pero al echar la mezcla en los moldes, el aire de la nata montada y de las claras harán que parte de éstas suban hacia arriba y hagan una capa que después al darle la vuelta al desmoldar servirá de base.
- Vierte la crema en unos moldes previamente caramelizados. Yo he usado caramelo que tenía congelado y que he derretido de nuevo en el microondas. Si quieres ver cómo prepararlo, clica aquí.
- Deja cuajar en el frigorífico durante varias horas antes de desmoldar.