La de hoy es una receta sencilla, pero de esas con las que quedas muy bien si tienes invitados a cenar o si simplemente quieres sorprender a los tuyos. La idea la he cogido del blog Bavette y la he adaptado un poco a mi manera.
Con pocos ingredientes, unos aros para emplatar y unas láminas de plástico para poder desmoldar sin problemas, obtendrás una suave y delicada mousse.
Ingredientes:
2 yogures naturales sin azúcar
200 ml de nata para montar
50 g. de azúcar glas
2 hojas de gelatina
1 mango
Preparación:
Comienza preparando los moldes. Personalmente creo que si vas a preparar dos aros uno encima de otro el tamaño de lo aros debe ser de unos 8 y 6 cm. Si por el contrario decides hacer la mousse en un solo aro, deberás usar uno de 8 cm. Una vez colocado el aro sobre el plato donde quieres servir la mousse, coloca en su interior una lámina de plástico de esas que se usan para encuadernar. Si puedes, pide en la copistería que te corten con una gillotina una lámina de tamaño A3 en varias tiras de 4 o 5 cm de anchura.
Una vez terminados los moldes, pon a hidratar la gelatina en un cuenco lleno de agua fría.
Aparte, en otro bol, monta la nata bien firme junto con el azúcar. Reserva en la nevera.
En otro recipiente bate los yogures hasta conseguir una crema. Calienta ligeramente la mitad en un cazo al fuego y añádele la gelatina bien escurrida. Remueve hasta que la gelatina se deshaga y añade esta mezcla al yogurt restante. Mezcla bien. Por último, añade la nata montada y mezcla suavemente para que ésta no se baje.
Introduce la mousse en una manga pastelera desechable, corta la punta con unas tijeras y rellena hasta la mitad los moldes. Deja los moldes rellenos en el frigorífico durante unas 24 horas para que la mousse cuaje.
Para elpuré de mango tan sólo tienes que batir el mango y reservar en el frigorífoco hasta que quieras decorar la mousse.
Para desmoldar la mousse de yogurt tan sólo tienes que quitar con cuidado el aro y después la tira de plástico. Echa un poco de puré de mango por encima y decora al gusto.