No es la primera vez que hago una focaccia. Me gusta cambiar la receta de la masa de vez en cuando e ir probando. En casa nos gusta mucho cenar este tipo de recetas y si la acompañamos de una buena cerveza todavía más. Si, en casa los adultos las pizzas y las fosabais se comen siempre con cerveza, es ya casi una tradición. A mi personalmente, esta combinación me trae muy buenos recuerdos... pero esto es otro tema, ja, ja. Volviendo a la receta... en este caso he preferido dejar levar la masa dos veces y el resultado ha sido muy positivo. Ahora os explico cómo.
Ingredientes:
500 g. de harina normal
15 g. de levadura fresca
1 cucharilla de sal
350 ml de agua templada
Romero
aceite de oliva
tomates cherry
sal
Preparación:
A primera hora de la mañana, comienza a preparar la masa.
Echa la levadura en el agua templada y reserva unos minutos.
Mientras, echa en un bol la harina y la sal y mezcla bien para que la levadura no entre en contacto con la sal. Añade el agua y la levadura y amasa hasta obtener una masa homogénea. Deja reposar unos minutos la masa si está muy húmeda y vuelve a amasar.
Echa la masa en un bol con un poco de aceite de oliva. Cubre con un film de plástico e introduce en el frigorífico hasta después de comer.
Desmolda la masa con cuidado sobre una superficie ligeramente enharinada y pliégala despacio sobre si misma. Vuelve a colocar la masa en el bol, cubre con el film de plástico e introduce de nuevo en el frigorífico.
Antes de cenar, saca la masa y échala en una bandeja con papel de hornear untada con un poco de aceite de oliva. Extiende la masa hasta dejar un grosor de 1,5 cms aproximadamente. Deja reposar la masa varios minutos y después echa un poco de aceite de oliva por encima, sal (preferiblemente sal gorda), romero y tomateros cherry partidos por la mitad. Clava bien los tomates en la masa para que se queden bien adheridos.
Hornea en horno precalentado a 300 ºC durante unos 15 minutos. El tiempo depende de cada horno, lo mejor es que vayas controlando hasta que la focaccia adquiera un ligero color tostado.
Nota: en mi caso he colocado la bandeja del horno en la altura 2 (justo por debajo de la mitad del horno) con la función Hydrohorneado. Escribo esto para poder recordar cómo hacerlo la próxima vez, pero tu usa tu horno como consideres mejor, por ejemplo, calor arriba y abajo puede ser suficiente.
500 g. de harina normal
15 g. de levadura fresca
1 cucharilla de sal
350 ml de agua templada
Romero
aceite de oliva
tomates cherry
sal
Preparación:
A primera hora de la mañana, comienza a preparar la masa.
Echa la levadura en el agua templada y reserva unos minutos.
Mientras, echa en un bol la harina y la sal y mezcla bien para que la levadura no entre en contacto con la sal. Añade el agua y la levadura y amasa hasta obtener una masa homogénea. Deja reposar unos minutos la masa si está muy húmeda y vuelve a amasar.
Echa la masa en un bol con un poco de aceite de oliva. Cubre con un film de plástico e introduce en el frigorífico hasta después de comer.
Desmolda la masa con cuidado sobre una superficie ligeramente enharinada y pliégala despacio sobre si misma. Vuelve a colocar la masa en el bol, cubre con el film de plástico e introduce de nuevo en el frigorífico.
Antes de cenar, saca la masa y échala en una bandeja con papel de hornear untada con un poco de aceite de oliva. Extiende la masa hasta dejar un grosor de 1,5 cms aproximadamente. Deja reposar la masa varios minutos y después echa un poco de aceite de oliva por encima, sal (preferiblemente sal gorda), romero y tomateros cherry partidos por la mitad. Clava bien los tomates en la masa para que se queden bien adheridos.
Hornea en horno precalentado a 300 ºC durante unos 15 minutos. El tiempo depende de cada horno, lo mejor es que vayas controlando hasta que la focaccia adquiera un ligero color tostado.
Nota: en mi caso he colocado la bandeja del horno en la altura 2 (justo por debajo de la mitad del horno) con la función Hydrohorneado. Escribo esto para poder recordar cómo hacerlo la próxima vez, pero tu usa tu horno como consideres mejor, por ejemplo, calor arriba y abajo puede ser suficiente.