Hoy vengo con una receta muy sencilla, tanto que ni siquiera se le puede llamar receta. Aprovechando que hace unos días fui a pasar unos días al sur de Navarra, compré un buen puñado de espárragos. Nunca los había preparado y tenía curiosidad por saber cómo quedaban. Personalmente los espárragos no me gustan ni muy finos ni muy gruesos y dejándome aconsejar por la persona que me los vendió opté por un tamaño intermedio. Los preparé para cenar y como os podréis imaginar, estaban riquísimos. Nada que ver con los comprados importados del Perú o de China, je, je.
Ingredientes:
- espárragos de Navarra
- agua
- aceite de oliva
- vinagre de sidra
- perejil
- sal
Preparación:
- Pela los espárragos con un pela patatas. No te dejes ningún lado sin pelar para que al comerlos estén tiernos.
- Para cocer los espárragos tienes dos opciones. Puedes cortar los extremos más duros, ponerlos en una perola con abundante agua salada y cocinar a fuego fuerte hirviendo durante 15 minutos. Después, deberás añadir las puntas de los espárragos y hervir otros 15 minutos. De esta forma las partes más duras se cocinarán durante 30 minutos y las más blandas durante sólo 15 minutos.
- O puedes atar los espárragos con un cordón y ponerlos a cocer durante 15 minutos introduciendo en el agua sólo la parte de abajo, la más dura, y después quitar el cordón y cocer los espárragos enteros otros 15 minutos más.
- Para hacer la vinagreta, mete en un frasco de cristal un poco de sal, de vinagre y de aceite de oliva virgen extra, cierra y agita para mezclar bien.
- Escurre los espárragos bien y sírvelos fríos con ajo picado, perejil y la vinagreta.