Sigo con mis crepes. Los de hoy vienen rellenos de chocolate y espolvoreados de cacao. Bonita manera de cerrar una buena comida, ¿verdad? Lo bueno de los crepes es que puedes hacerlos unas horas antes y preparar el relleno en el último momento y que les pongas lo que les pongas siempre te van a hacer quedar bien. Estos en concretos están súper ricos, tanto que no podíamos dejar de comer. Y además son muy fáciles de preparar. Espero que os gusten...
Ingredientes:
Para las crepes:
100 g. de harina normal
200 ml de leche
1 huevo
1 pellizco de sal
Para el relleno:
15 g. de cacao amargo
15 g. de harina
100 g. de azúcar
165 ml de leche
1 cucharilla de extracto de vainilla
Preparación:
Comienza preparando las crepes. Para ello tan sólo tienes que mezclar todos los ingredientes hasta que no queden grumos. Echa un poco de mantequilla en una sartén pequeña antiadherente y echa un poco de la preparación. Dale vueltas a la sartén para que se reparta bien. Cuando esté ligeramente dorado, dale la vuelta. Recuerda que las crepes deben quedar lo más fino posible. Coloca las crepes en un plato según los vayas haciendo y reserva.
Después, prepara el relleno. Une y tamiza el cacao y la harina y después añade el azúcar. Mezcla bien y echa poco a poco la leche. Bate todo hasta que no queden grumos y añade la vainilla.
Cuece a fuego lento hasta que el chocolate espese un poco. Rellena cada crepe y pliégalo dos veces hasta conseguir formar un triángulo. Por último, espolvorea las crepes con cacao en polvo.