Hacía mucho tiempo que no cocinaba un solomillo relleno. Lo cierto es que hace años solía rellenarlo con jamón serrano, huevo cocido y olivas verdes, pero esta vez he querido modificar algo la receta y utilizar todos los ingredientes que tenía a mano. El resultado inmejorable. Nos ha gustado tanto esta receta que la he colgado en el blog para no olvidar cómo la he hecho. Se prepara en muy poco tiempo, es súper fácil y la carne queda muy jugosa. Espero que os guste.
Ingredientes:
1 cebolla
2 zanahorias
1 pimiento verde
2 lonchas de jamón de york
1 huevo duro
1 solomillo de cerdo
harina
romero
brandy
aceite de oliva
pimienta negra
sal
Preparación:
Corta finamente todas las verduras y sofríelas a fuego lento. Cuando estén echas, añade el jamón de york troceado y un poco de romero muy picado. Echa un poco de sal.
Abre el solomillo y échale sal y pimienta negra por ambos lados. Coloca la mayor parte de las verduras y el huevo duro cortado en 4 trozos dentro del solomillo y ciérralo. Necesitarás para ello un cordón bastante largo. Echa aceite por la parte de fuera del solomillo y en una sartén antiadherente fríelo durante unos minutos. Lo mejor para sellar bien la carne es echarla en la sartén y no moverla. Pasados unos pocos minutos gírala un poco y volver a girar así hasta dorar ligeramente toda la parte exterior del solomillo. Cuando el solomillo esté hecho, resérvalo en un plato.
En esa misma sartén echa el resto de las verduras y añade un poco de harina. Mezcla bien y echa un poco de agua. Cocina unos minutos y cuando la salsa se espese un poco, echa de nuevo el solomillo, pero esta vez sin cordón. Rociálo con un chorrón de brandy y flambéalo. Cuando el alcohol se haya quemado por completo ya puedes servir el solomillo. Como ves en la foto, por dentro debe quedar ligeramente rosáceo.