Una de las carnes que más me gusta es el conejo y como en casa durante una buena temporada vamos a tener que comer carnes blancas, no hago otra cosa que buscar recetas de conejo para no aburrirme. Para qué nos vamos a engañar, como más me gusta el conejo es asado, sin complicaciones, pero claro, una no va a estar encediendo el horno cada dos por tres. Ojeando el blog cocinar para los amigos encontré esta receta y como se trata de un guiso de los de toda la vida, en seguida llamó mi atención. Se prepara en un santiamén y el resultado final no defrauda a nadie. Eso sí, la salsa está tan rica que te vas a poner de untar pan hasta la boina.
Ingredientes:
- 1 conejo troceado
- 2 cebollas
- 3 zanahorias
- 1 pimiento verde
- 2 dientes de ajo
- caldo de carne
- 3 cucharadas de salsa de tomate
- un chorrón de brandy, vino blanco y vinagre de Módena
- aceite de oliva
- pimienta
- sal
Preparación:
- Salpimienta el conejo, pásalo por harina y sofríelo en una cazuela con un poco de aceite de oliva. Cuando esté bien dorado por ambos lados, retíralo.
- Corta finamente todas las verduras y sofríelas en la misma cazuela en la que has dorado el conejo. A los 20 minutos añade una cucharilla de harina y sofríe hasta que adquiera un tono oscuro.
- Después incorporar el tomate, el brandy, el vino blanco y el vinagre de Módena.
- Después añade el caldo de carne. Tapa y cocina a fuego lento durante unos 45 minutos. Si lo prefieres puedes batir la salsa. De las dos formas está muy rico.