Desde que comí unos scones en Dublín, siempre he querido hacerlos en casa. En este caso los he hecho con plátano y chocolate, pero los normales también están muy ricos. Por dentro son blandos y por fueran son ligeramente crujiente. Me gusta ese contraste. Ideales para desayunar o merendar, acompañados con un té o un café con leche. Con estas cantidades salen unos 8 scones. Esta receta en concreto es del blog de Hilmar.
Ingredientes:
200 g. de harina leudante
50 g. de harina integral
1 pizca de sal
1 cucharadita de polvos de hornear (levadura química)
2 o 3 cucharadas de azúcar
60 g. de mantequilla fría en trocitos
100 ml de nata líquida
1 plátano
1/2 taza de chips de chocolate o chocolate troceadito
Preparación:
Mezclar los ingredientes secos y luego añade la mantequilla. Mezcla todo hasta que se formen grumos pequeñitos. Después, incorpora la nata, el plátano recién triturado y mezclar bien.
Agrega el chocolate en chips o trocitos. Mezcla ligeramente, sin amasar.
Estira la masa hasta alcanzar dos centímetros de grosor y corta los scones. Yo uso como cortapastas una lata de maíz pequeña. Colócalos en la bandeja de hornear con cierta separación ya que aumentarán ligeramente de tamaño. Si quieres les puedes echar azúcar por encima.
Hornear en horno precalentado a 190 C durante 20 minutos aprox. hasta que empiecen a dorarse.