Este queso lo he aprendido gracias al blog saboresdeviena. La verdad es que es muy fácil de preparar y creo que es una buena receta para hacer con los peques de la casa. Al parecer, esta receta procede de la cocina vegetariana hindú. Os aconsejo que leáis la entrada del blog saboresdeviena porque en ella se explica el origen de este queso.
Por tratarse de la primera vez que lo hago, haré un queso básico, es decir, sin aromas ni sal añadidos. Se puede usar en repostería o se puede comer tal cual, o puedes usarlo en ensaladas, comerlo con miel, con nueces, ponerle canela y azúcar o sal y pimienta, también con orégano y un buen aceite de oliva virgen. Como ves, las posibilidades son infinitas... Más adelante lo volveré a hacer con hierbas y sales, y diferentes texturas modificando los tiempos de filtrado. Ya os iré contando...
Ingredientes:
2 l. de leche
2 yogures naturales
1 limón
Preparación:
Por tratarse de la primera vez que lo hago, haré un queso básico, es decir, sin aromas ni sal añadidos. Se puede usar en repostería o se puede comer tal cual, o puedes usarlo en ensaladas, comerlo con miel, con nueces, ponerle canela y azúcar o sal y pimienta, también con orégano y un buen aceite de oliva virgen. Como ves, las posibilidades son infinitas... Más adelante lo volveré a hacer con hierbas y sales, y diferentes texturas modificando los tiempos de filtrado. Ya os iré contando...
Ingredientes:
2 l. de leche
2 yogures naturales
1 limón
Preparación:
Calentar la leche en un recipiente amplio. Con todas las marcas de leche no sale bien, así que si no puedes conseguir leche fresca recién ordeñada, sé que sale bien con leche Asturiana o Pascual. Será cuestión de ir probando hasta encontrar la leche que mejor resultado nos dé. No es necesario usar leche entera. La diferencia está en el peso final del queso, algo inferior en el caso de la leche semi y desnatada.
Una vez está caliente la leche, pero sin hervir, añadir los yogures y el zumo del limón. Enseguida la leche “se corta”, esto es que el suero se separa del cuajo. Apartar del fuego y dejar que la leche repose un poco. Tenemos que lograr un suero transparente y limpio.
Una vez separado el suero, pasamos al filtrado. Poner una gasa sobre un colador (lo más grande posible) y filtrar dejando caer el suero sobre un cuenco, ya que luego se puede beber o reutilizar para hacer requesón:
Filtrado todo el cuajo, atar la gasa y pasarlo por el chorro de agua fría. De este modo el cuajo toma cuerpo. Dejar gotear el tiempo que decidamos, según la textura del queso que queramos conseguir. A más tiempo, más duro estará el queso y a menos tiempo, más blando, tipo queso fresco. Yo lo he dejado prensado sobre el mismo colador, poniéndole encima un peso. Este en concreto, ha estado colgado unos 45 minutos aproximadamente, al cabo de los cuales, obtenemos un queso de unos 375 gramos.
Otra posibilidad es cuando se filtra y antes de dejar escurrir, meter el queso con la gasa en una salmuera aromatizada con lo que os guste. Así obtendrás un queso con sal o con hierbas, con nueces, con ajo, con pimentón, etc. Espero que os guste...