Página principal

Páginas

29 abr 2019

Pasta fresca de harina de garbanzo

Pasta fresca de harina de garbanzo

Me gusta hacer de vez en cuando pasta fresca en casa y me encanta probar harinas nuevas para su elaboración. Hoy os traigo la receta de la pasta fresca con harina de garbanzo, una pasta fresca sin gluten perfecta para sustituir a la pasta con gluten o simplemente otra forma de comer legumbres. No hace falta ser celíaco para comer este tipo de recetas. Está tan rica que la puede comer cualquier persona. La idea la vi en los blogs Nonna paperina y Mi dieta cojea.

Normalmente hago pasta fresca con la máquina de hacer pasta Imperia, pero para este tipo de harina prefiero aplanarla primero a mano con ayuda de un rodillo y después o bien la enrollo sobre sí misma y la corto con un cuchillo o bien la corto con la máquina. Las cantidades que os pongo a continuación son para 4 personas. Puedes prepararla después con los ingredientes que más te guste, pero a mi personalmente este tipo de pasta me gusta comerla con un sofrito de cebolla y tomatitos cherry. Al final le añado pimienta negra recién molida y queso Idiazabal rallado. ¡Está increíble! Seguid leyendo y veréis que hacer pasta fresca sin gluten es realmente fácil.

Por cierto, si queréis que las recetas que vaya publicando os lleguen a vuestro email, subscribiros. Es gratis y podéis cancelar vuestra subscripción en cualquier momento.



Ingredientes:

  • 400 g. de harina de garbanzos tamizada
  • 3 huevos grandes a temperatura ambiente
  • 1 cucharilla de aceite de oliva extra virgen
  • un pellizco de sal

Preparación:

  1. Echa la harina de garbanzo en un bol amplio y en el centro echa el resto de los ingredientes.
  2. Bate con un tenedor los huevos y poco a poco ve mezclándolos con la harina. Después, amasa a mano hasta integrar bien todos los ingredientes y continua amasando durante 10 minutos aproximadamente. Si fuera necesario puedes añadir un poco de agua.
  3. Pasado este tiempo, haz una bola, cúbrela con papel film y déjala en el frigorífico toda la noche.
  4. Al día siguiente, corta la masa en 4 porciones y coloca cada porción sobre una superficie enharinada.
  5. Esta masa la puedes extender y cortar a mano o puedes hacerlo con la máquina.
  6. Si vas a cortarla a mano, haz un rectángulo fino con cada porción de masa, enharínalo y enróllalo sobre sí mismo. Después, corta con un cuchillo pequeñas rodajas de la anchura de un tallarín. Una vez cortados, desenrolla y pon a secar la pasta hasta el día siguiente.
  7. Si, en cambio, vas a usar la máquina, coloca una porción sobre una superficie enharinada. Extiéndela con el rodillo hasta dejarla lo más fina posible y de la anchura de la máquina. Enharínala por ambos lados para que no se pegue y pásala por la máquina con la apertura más ancha y ve repitiendo esto cerrando cada vez un poco más la apertura. Yo lo hago hasta llegar a la penúltima posición. Después, corta cada lámina con el accesorio para hacer tallarines.
  8. Para secar la pasta puedes usar en tendedor plegable o poner dos silla una enfrente de la otra y colocar una sábana de algodón sobre ellas. Coloca los tallarines bien separados para que al secarse no se apelmacen.